Entre los adolescentes mexicanos es la cuarta causa de muerte

El grave desempleo incide sobre el índice de suicidios juveniles, afirma investigación

KARINA AVILES

La pobreza asociada a la carencia de expectativas de acceder a un trabajo bien remunerado, a la educación y al desarrollo "influye" en la cantidad de suicidios juveniles que ocurren en México, donde la decisión de quitarse la vida pasó de la octava a la cuarta causa de muerte entre los adolescentes en la década anterior, alertaron especialistas de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México, al indicar que hasta cuatro de cada 10 jóvenes tienen tendencias al suicidio.

Las académicas Emilia Lucio Gómez y Silvia Morales expresaron que uno de los "riesgos" que más ha aumentado entre los adolescentes en los años recientes es el de la conducta suicida.

Entre 8 y 13 por ciento de los adolescentes cometen algún intento de suicidio. Explicaron que la intención de quitarse la vida tiene una frecuencia 20 veces mayor a la de los suicidios consumados.

En conferencia de prensa, las sicólogas expresaron que el no tener dinero para los útiles, la "falta de esperanza de encontrar un empleo y una forma de desarrollarse", la pobreza, las enfermedades, el no tener trabajo o tenerlo pero mal pagado, así como el consumo de alguna sustancia tóxica "incide de manera directa e indirecta" en diversos problemas de la conducta juvenil.

Entre los riesgos que más enfrentan los adolescentes está la depresión, el abuso de alcohol y drogas, el embarazo precoz, el robo, la violación, los trastornos en la alimentación y el malestar emocional, añadieron.

Aunque México se encuentra entre la posición 20 y 30 a escala mundial en el número de suicidios, y está lejos de países como Estados Unidos y Japón, esta causa de muerte entre los adolescentes "se ha incrementado notablemente en los pasados 10 años, al pasar de la octava a la cuarta causa de fallecimientos".

También expresaron que la temporada en la que se da la mayor incidencia de suicidios es "el verano, y disminuye notoriamente en invierno".

Indicaron que la falta de espacios para convivir con la familia y el exceso de trabajo por parte de los padres repercuten en la carencia de atención a los niños y adolescentes, quienes pueden presentar tendencias al suicidio.