Propone el obispo Sánchez Sorondo "cancelación o reducción" para países pobres

Deuda externa, carga intolerable: el Vaticano

Llama Fox a fortalecer la ONU y fomentar la transparencia del Consejo de Seguridad

GEORGINA SALDIERNA

El obispo canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias, Marcelo Sánchez Sorondo, considera insuficiente dar de comer al hambriento, ya que también es necesario que cada hombre pueda vivir con dignidad y para ello deben cancelarse o reducirse las deudas insostenibles que padecen los países en vías de desarrollo.

Al participar en un coloquio sobre globalización, que organizaron la Secretaría de Relaciones Exteriores y la institución a su cargo, retomó el Informe sobre el Desarrollo Humano 2003 y señalamientos del papa Juan Pablo II para declararse en favor de que las naciones ricas apliquen una reducción significativa de la deuda y tengan conciencia del peso específico que los empréstitos tienen en los estados pobres.

También refirió que una nación no debería estar obligada a pagar tasas de interés altas sobre su deuda nacional. Así como existe un "justo salario" y un "justo precio", debe también existir una
"justa tasa de interés", demandó.

Sánchez Sorondo criticó que las deudas generadas en los años setenta y las posteriores crisis durante los ochenta y noventa sean presentadas como accidentes en el camino, tan imprevisibles como los continuos desastres naturales, o como una exclusiva responsabilidad de los gobernantes de los países pobres.

En esta visión de las cosas se excluye de toda responsabilidad a los bancos internacionales, a las grandes empresas y a las potencias económicas, puntualizó.

El obispo calificó de intolerable que 815 millones de personas mueran de hambre o vivan en condiciones de desesperada necesidad. "Sabemos hoy que la respuesta duradera y definitiva no es enviar sólo alimentos; es necesario descubrir el modo de que las naciones pobres desarrollen su economía y transformen sus recursos potenciales, que muchas veces son enormes".

Proteccionismo, otro obstáculo

Una medida que más se requiere hoy es abolir en los países desarrollados las disposiciones proteccionistas y los subsidios que ayudan a los agricultores de las naciones ricas en detrimento de aquellos del sur.

"Aun cuando no podemos decir que se trata de un ejemplo de corrupción, los proteccionismos y los subsidios son claramente injustos en el ámbito internacional", agregó.

El obispo participó en la sesión vespertina del coloquio inaugurado por el presidente Vicente Fox y el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez. El mandatario dijo que México seguirá orientando sus esfuerzos para impulsar la reforma y actualización de Naciones Unidas, trabajando muy de cerca con aquellos países que consideran necesario modificar el funcionamiento del sistema multilateral y revitalizar la observancia de las normas internacionales vigentes.

Añadió que el proceso de globalización demanda unas Naciones Unidas que fortalezcan el sistema de seguridad colectiva; con gran autoridad moral y capacidad de actuar; que garanticen el apoyo y el impulso al desarrollo económico, humano y social, el combate a la pobreza y la discriminación, y promuevan el desarrollo de los estados y las naciones de manera sustentable y humana.

Se requiere una Organización de las Naciones Unidas que respete la soberanía e independencia de los países, pero que a la vez actúe para cumplir su misión; que promueva ampliamente la vigencia de los derechos humanos; que, revitalizada, dé mayor eficacia a la toma de decisiones y haga más transparente y representativo su Consejo de Seguridad.

El mandatario añadió que dicha instancia de Naciones Unidas debe asumir responsabilidades y tomar decisiones de manera más democrática. "No es un reto sencillo, pero sabemos que de este proceso depende en buena medida el futuro de la humanidad. Por eso México tiene un gran compromiso de participar en la reforma de la ONU", indicó.

Derbez comentó que el coloquio está organizado en colaboración con el Vaticano, y dijo que seguramente reflejará la riqueza de las relaciones con México y permitirá profundizar "nuestras múltiples coincidencias en la agenda global".