Los partidos se concentran en actividades para obtener más alcaldías y el Congreso local

Apatía en las campañas por la gubernatura de Durango ante la ventaja del tricolor

SAUL MALDONADO CORRESPONSAL

Durango, Dgo., 3 de junio. Aquí ni parece que hay campañas políticas. La holgada ventaja -de más 20 puntos- que a un mes de los comicios le dan las encuestas al candidato del PRI a la gubernatura, Ismael Hernández Deras, le ha restado efervescencia a la contienda. Los que están más activos son los candidatos a las 39 alcaldías y el Congreso local, que también se renovarán el próximo 4 de julio, porque el Partido Acción Nacional podría quedarse con los ayuntamientos de las principales ciudades del estado.

La disputa por la candidatura del PRI, que perdió el favorito del actual mandatario, el empresario lechero Carlos Herrera Araluce, ha hecho que todo el aparato oficial se mantenga al margen de la campaña para gobernador y de las actividades partidistas. Con apenas 30 votos de diferencia en un padrón de mil 400 delegados, Hernández Deras se levantó con una candidatura que muchos daban por perdida. Era tal la convicción de que no lograría imponerse al delfín del mandatario Angel Sergio Guerrero Mier, que la oposición había empezado a negociar una alianza que lo haría su candidato cuando abandonara al PRI.

Así, el tricolor está marcadamente dividido estatalmente en dos grupos: el que encabeza Guerrero Mier -con el senador Adrián Alanís Quiñónez y todos los diputados federales por Durango, con excepción de Elizabet Sotelo, quien llegó como diputada plurinominal por su cercanía con Roberto Madrazo-, y el del candidato a gobernador, quien tiene cercanía con Madrazo y Elba Esther Gordillo, mientras que el actual mandatario siempre fue cercano a Francisco Labastida y Beatriz Paredes.

El abanderado priísta a la gubernatura, que pidió licencia a su asiento en el Senado para contender, empezó su carrera como presidente del Frente Juvenil Revolucionario, después fue diputado local, presidente estatal del PRI y diputado federal. En 1998 consiguió la alcaldía de Durango, y de ahí brincó al Senado. Todo en no más 12 años.

El reparto de las candidaturas a presidentes municipales y diputados locales también dejó dividido al PRI, tanto que la Confederación Nacional Campesina (CNC) originalmente se negó a participar en la campaña, hasta que hace unos días estuvo por acá su máximo dirigente, Heladio Ramírez López, para limar asperezas.

A quien sí parece estarle restando votos la disputa interna del PRI es a Jorge Herrera Delgado, aspirante a alcalde de Durango y diputado local con licencia, ya que empezó la contienda con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el panista Rodolfo Dorador, pero se ha visto reducida a tal grado que en las últimas encuestas le dan la ventaja al abanderado panista.

En Gómez Palacio, el segundo municipio en importancia, la ventaja la lleva el priísta Octaviano Rendón Arce, mientras que en Lerdo, el tercer municipio en importancia, la ventaja es de la panista Rosario Castro Lozano, hermana del diputado federal Juan de Dios Castro Lozano.