Piden a diputados cambios legales para combatirlo

SHCP y PGR: el contrabando, problema de seguridad nacional

ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ

Funcionarios de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Secretaría de Hacienda (SHCP) alertaron ayer que el contrabando se ha convertido en un problema de seguridad nacional, e inclusive la Unidad Especializada de Investigación de Delitos Fiscales y Financieros consideró que esa actividad debe considerarse como delito grave o de delincuencia organizada.

En una reunión con diputados y empresarios, el titular de dicha unidad, Alberto Valle Gay, reconoció que la procuraduría está impedida para combatir el contrabando porque no puede seguir de oficio la internación ilegal de mercancía. Esa barrera, señalaron funcionarios del gobierno federal, debe ser eliminada por la Cámara de Diputados, no sólo ampliando las facultades de la PGR para que no sea necesaria una querella de Hacienda para investigar el contrabando, sino también disminuyendo las regulaciones al comercio exterior.

Señaló que la propuesta de modificar las leyes para atacar el contrabando busca perseguir a la delincuencia organizada, "no tanto hacia el vendedor ambulante o hacia otros personajes relacionados con este delito, sino a los grandes contrabandistas", que coparticipan por medio de grupos muy bien organizados.

Por su parte, el administrador general de Aduanas, José Guzmán Montalvo, afirmó que es casi imposible evitar el contrabando, porque quienes se dedican a ello burlan a las autoridades con certificados de origen falsos, y es muy difícil detectar cuándo no son auténticos. Es lo que se denomina, dijo, contrabando técnico, y éste alcanza 95 por ciento de las importaciones irregulares.

Durante el foro, empresarios de Jalisco, Puebla y el Distrito Federal expresaron a los diputados su inconformidad porque mientras la PGR espera reformas a la ley para combatir el crimen y Hacienda argumenta que está impedida para configurar el delito, el mercado nacional se inunda de productos de contrabando, lo cual daña no sólo la economía del país sino sus ingresos.