Las empresas del ramo sustituyen así los espectaculares retirados de vías primarias

Anuncios en bardas invaden avenidas

Esos mensajes, de mayor impacto en el peatón, deterioran el paisaje urbano: especialista

BERTHA TERESA RAMIREZ

Luego de que las autoridades frenaron la proliferación de anuncios espectaculares en la red primaria, principalmente en el Periférico y el Viaducto, empresas publicitarias han comenzado a apoderarse de las bardas en avenidas como Insurgentes, Eje Central Lázaro Cardenas y algunas de Polanco.

La invasión amenaza inclusive a los parques, como el que se ubica en Insurgentes Sur y Angel Urraza, el cual quedó cercado por las estructuras de por lo menos 40 anuncios de los llamados tapiales, de la empresa Publicidad Rentable.

Hace tres meses, señaló una vecina del lugar, comenzaron a cercar el parque, donde había arbustos, jardineras y bancas -que aprovechaban los peatones para descasar y los vecinos para hacer ejercicio-, y un grupo de personas empezó a colocar las estructuras de hierro; "así, de la noche a la mañana el parque simplemente desapareció".

Esa zona no es la única afectada por ese tipo de anuncios; muchas bardas, a lo largo de Insurgentes, Thiers y avenida Cuauhtémoc, están cubiertas de publicidad, en estructuras que contribuyen a deteriorar el paisaje urbano.

Sobre la proliferación de anuncios tapiales, el arquitecto Héctor García Olvera, quien durante una década se ha dedicado al estudio del impacto de la publicidad exterior en la ciudad de México, señaló que no está claro si existe un acuerdo con las autoridades capitalinas para la instalación de dichos anuncios, pero aumentan "como hongos los llamados tapiales", aunque "entiendo que los empresarios de la publicidad están buscando espacios para sustituir los que han perdido en las vías de alta velocidad, donde se ha visto una notable mejoría, sobre todo en el Periférico, donde se ha atacado ese desorden".

El especialista apuntó que la publicidad por medio de tapiales no sólo deforma la percepción de los espacios urbanos, sino tiene mayor impacto, por encontrarse al nivel de los peatones; "es una publicidad que no se ve en otras grandes ciudades, habría que preguntarse por qué aquí sí".

García Olvera agregó que las bardas no deben estar invadidas "por esos signos de relación comercial", pues son espacios urbanos que -al igual que los edificios y las áreas abiertas o de circulación- deben conservar todos sus requerimientos arquitectónicos.

Indicó que esa publicidad podría emplearse sólo en los casos en que los tapiales sirvan para ocultar predios que se encuentran en mal estado, baldíos o donde se realizan trabajos de reparación de algún inmueble.