México D.F. Domingo 19 de septiembre de 2004
Polémica en Gran Bretaña después
de la publicación de documentos secretos
Blair fue advertido antes de la guerra sobre el riesgo
de desatar un caos en Irak
El país árabe, fuente importante de problemas
luego de la invasión, había anticipado Straw
AFP Y THE INDEPENDENT
Londres, 18 de septiembre. La polémica sobre
la oportunidad de la guerra en Irak volvió a ganar este sábado
las primeras planas en Gran Bretaña con la publicación en
la prensa de documentos secretos que demuestran que el primer ministro
británico, Tony Blair, había sido advertido un año
antes de la invasión que se corría el riesgo de sembrar el
caos en el país árabe.
Una de las advertencias emanaba del propio ministro de
Relaciones Exteriores de Blair, Jack Straw, quien había anticipado
en marzo de 2002 que Irak era una fuente segura de importantes problemas
después de la guerra.
"Parece que detrás de todo esto nos espera un agujero
sin fin", escribió Straw en una carta, uno de los documentos clasificados
como "secreto" que el Daily Telegraph afirma haber visto.
Straw
subrayaba que la mayoría de los analistas estadunidenses eran favorables
a la caída del régimen de Saddam Hussein, para poner fin
al desarrollo de armas de destrucción masiva en Irak.
Otro documento, de la administración gubernamental,
clasificado también como "secreto, para lectores británicos
únicamente", subraya que la "construcción de una nación"
en un Irak sin Saddam Hussein llevaría "años".
"Cuanto más importante sea la presencia de fuerzas
occidentales, más controlaremos el futuro de Irak, pero el costo
será elevado y estaremos obligados a permanecer más tiempo",
se puede leer en el documento.
Según el diario The Independent, Blair también
prometió al presidente estadunidense, George W. Bush, que su país
respaldaría ampliamente un "cambio de régimen" en Irak, más
de un año antes de que la invasión se concretara.
Un memorando sobre una reunión que Blair sostuvo
con Bush en el rancho de éste en Crawford, Texas, señala
que fue sir Da-vid Manning, su asesor en política exterior, quien
aseguró a la asesora de seguridad de Estados Unidos, Condolezza
Rice, que el primer ministro Blair se comprometía a apoyar el derrocamiento
de Hussein.
Blair se defendió este sábado desmintiendo
no haber tenido un plan posterior a guerra en Irak, al reaccionar a las
informaciones de los medios de prensa, según las cuales su ministro
de Relaciones Exteriores le había advertido sobre el riesgo de caos
que existía en ese país árabe.
"La idea de que nosotros no teníamos un plan para
después de la guerra es simplemente incorrecta. Teníamos
un plan", de-claró Blair en conferencia de prensa en el castillo
de Leeds (sudeste de Inglaterra).
"Pero hay personas en Irak que están decididas
a frenarnos. Es el porqué es tan importante en estos momentos que
continuemos (la guerra) hasta que ganemos. Y es eso lo que vamos a hacer",
agregó.
"Al haber leído en los diarios que yo fui advertido
del caos que iba a suceder a la guerra en Irak, me encuentro lo que Jack
me había enviado", declaró Blair.
"No es en absoluto lo que él hizo. Lo que me advirtió
fue que era importante no remplazar un dictador por otro. Es precisamente
la razón por la que buscamos el apoyo de la Organización
de Naciones Unidas para guiar a Irak por la vía de la democracia",
afirmó.
"Lo que pasa en allí es muy claro: grupos terroristas
están preparados para matar y tomar rehenes y así evitar
que Irak se convierta en un país estable, porque eso sería
un grave golpe al terrorismo internacional", agregó el primer ministro.
Finalmente, al preguntarle sobre la suerte del británico
Kenneth Bigley, empleado de una empresa de construcción y servicio,
secuestrado el jueves anterior en Bagdad junto con dos ciudadanos estadunidenses,
Blair sólo declaró: "nostros vigilamos la si-tuación
de muy cerca".
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