Apostados frente a planta del Sistema Cutzamala exigen a la Conagua pago de $2 millones

Ejidatarios mexiquenses mantienen retenidos 12 mil litros de cloro

El químico sería usado para potabilizar agua destinada al DF; amagan con protesta masiva en el DF

ISRAEL DAVILA CORRESPONSAL

Villa de Allende, Mex., 18 de septiembre. Un grupo de ejidatarios -entre ellos indígenas miembros del Frente para la Defensa de los Derechos Humanos y Recursos Naturales del Pueblo Mazahua- mantienen en su poder desde el viernes más de 12 mil litros de cloro, que serían utilizados en la planta potabilizadora Berros, perteneciente al Sistema Cutzamala.

Los agricultores buscan presionar a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para indemnizarlos con 2 millones de pesos, por daños causados por una inundación en 2003.

Al cierre de esta edición, alrededor de 100 campesinos permanecían con el cargamento de cloro a la entrada de las instalaciones hidráulicas, que están a cargo de la Conagua, con cuyas autoridades reiniciaron pláticas a las seis de la tarde, luego de romper negociaciones a las tres de la madrugada del viernes. Al interior de la planta fue visible el reforzamiento de la seguridad, para impedir que las protestas de los labriegos afecten al suministro de agua a todo el valle de México, hacia donde la potabilizadora Berros destina 16 mil litros por segundo.

Cerca de las 16 horas se notificó a los agricultores que el gerente regional de la Conagua, Jorge Malagón, se reuniría con ellos por la noche, para instalar una mesa de negociación. Los inconformes anunciaron que de no ser cierta la promesa, iniciarían una movilización "masiva al Distrito Federal".

De acuerdo con Notimex, la gerencia general del Sistema Cutzamala informó que un equipo técnico de la planta, junto con su gerencia regional para el valle de México, decidirá "en breve" si suspende o no el suministro de agua potable al Distrito Federal y su zona conurbada, como resultado de la falta de desinfectante.

Los manifestantes explicaron que desde hace más de un año los ejidatarios de San Cayetano, Los Berros, San Isidro y El Salitre -comunidades de Villa de Allende- han exigido infructuosamente a la Conagua que los indemnice por los daños que causó una inundación en septiembre de 2003 a más de 300 hectáreas de cultivo, derivada de un mal manejo de la presa de Villa Victoria.

Destacaron que la Conagua se comprometió con los campesinos a resarcirles los daños, pero aún no han recibido "un solo centavo".

La mañana del sábado, unos 120 ejidatarios exigieron que el gerente regional de la Conagua, Jorge Malagón, se presentara en Berros, como condición para liberar el cloro, y reiniciar las pláticas sobre la indemnización.

Ante la negativa de las autoridades se radicalizó la postura de los labriegos, quienes al mediodía pretendían que fuera el mismo secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Alberto Cárdenas, quien se reuniera con ellos para dar una solución al conflicto.

Los campesinos amenazaron con impedir la entrada de todo camión a la planta potabilizadora de Berros, para presionar a las autoridades a reducir el caudal que se manda al Distrito Federal, por la falta de cloro.

Asimismo, advirtieron que no se conformarían con el pago de los daños en sus siembras, sino que exigirían la conclusión de obras de infraestructura que les prometió la Conagua para evitar que sus cultivos fueran dañados de nuevo por las inundaciones.

Al movimiento se sumaron campesinos que después de 20 años esperan el pago completo de las indemnizaciones por las tierras expropiadas para instalar la planta de Berros. Otros más solicitaron que se les devolvieran decenas de hectáreas que a su consideración no han sido aprovechadas por las autoridades.

El vocero de los inconformes, Santiago Pérez Alvarado, aseguró que desde hace un año, los ejidatarios han deambulado por varias dependencias, además que han visitado los Congresos mexiquense y federal, donde autoridades y legisladores se han comprometido a apoyarlos, pero "ninguno de ellos ha tenido voluntad de solucionar este conflicto".