Llega a sus últimos días, luego de casi cinco meses

El Fórum 2004, encuentro mercantil y contradictorio

Promueve la paz, pero recibió el patrocinio de una empresa armamentista; aboga por la ecología y no recicla su basura

ERICKA MONTAÑO GARFIAS ENVIADA

Barcelona, 25 de septiembre. El Fórum Universal de las Culturas de Barcelona es una contradicción permanente: promueve el diálogo, pero ningún funcionario habla con los actores que se manifiestan a la entrada del recinto en demanda de mejores contratos.

Promueve la paz, pero Indra, empresa de armamento, participó con una inversión de 1.9 millones de euros. El vocero Oleguer Sarsanedas sale al paso y dice que se aceptó la participación de Indra ''por dinero'': de alguna manera había que conseguir los fondos para poner en marcha el acto.

Defiende la ecología, pero en los botes de basura conviven, feliz o infelizmente, botellas de plástico, vidrio, papel y residuos orgánicos. Aquí nada de la separación de basura. Para no contaminar, en los puestos de comida no se venden las bebidas en lata o envase, sino en un vaso diseñado para el foro, que tiene un costo de 50 centavos de euro. Se supone que al terminar el líquido se devuelve el vaso y el cliente recupera su dinero. Sin embargo, es común que al intentar regresarlo los dependientes digan: "no, ya es suyo", y adiós a los centavitos.

La broma que se escucha respecto del vasito de plástico (un recipiente cuadrado torcido en espiral) es que representa al Fórum de manera perfecta: no se sabe cómo agarrarlo y, una vez que se domina ese arte, aún se corre el riesgo de que se caiga el líquido por las comisuras.

Al respecto, Sarsanedas reconoció que hizo falta explicar más el concepto del Fórum y "hemos pecado por un exceso de oferta". Los programas diarios están saturados de actividades. Es fácil distraerse con los diferentes espectáculos que se realizan en algún lugar de las 30 hectáreas que conforman el espacio de este encuentro cultural, y lo cierto es que muchos desconocen qué es el Fórum: no es una feria, no son conferencias, no son exposiciones, no son conciertos y, al mismo tiempo, es todo eso.

La ecología quedó a un lado también con la colocación de troncos de árboles, secos y sin ramas, que funcionan como centro de las mesas en un punto de descanso, además de que las buenas intenciones de no contaminar el planeta con más plástico se van al suelo con las máquinas expendedoras de refrescos, café y cervezas.

Lo que sí se cumple es la diversidad cultural. A lo largo de la caminata se escucha español (en todos sus diferentes acentos), catalán, francés, italiano, japonés, alemán. Distintas razas, colores y olores mezclados en un solo espacio, que a veces se antoja inacabable: largas callecitas, escaleras, puentes, más escaleras; hay que hacer una pausa para comprar medio litro de agua (a 1 euro la botellita, es decir, 14 pesos) y seguir caminando.

El espacio es tan amplio que pareciera que hay poca gente y, sin embargo, en estos últimos días ha sido necesario limitar el acceso de los visitantes: conforme unos salen otros entran previo pago de 21 euros por adulto (alrededor de 294 pesos), tarifa por un día que cambiaba de acuerdo con la edad del visitante: niños y mayores de 60 años pagaban 12.60, pero los jóvenes de 17 a 25 tenían que desembolsar 15.80 euros. Habrá que ver cuánto costarán las entradas al Fórum de Monterrey.

También se vendieron en estos cinco meses pases de temporada, mientras los espectáculos para después de las 20:30 horas costaban 12 euros de domingo a jueves y 15 viernes y sábado.

A todo lo largo y ancho es posible encontrar puestos de comida con largas filas; los sitios de reunión con mesitas están llenos a toda hora y, como comienza a soplar un aire frío, las escaleras se convierten es un buen sitio para tomar el sol, descansar y decidir qué es lo que se quiere ver.

A unas horas de que terminen los 141 días del acto, las tiendas abaratan todo lo vendible con descuentos de hasta 50 por ciento y ofertas de ''pague dos y llévese tres''. Hay de todo en las boutiques del foro: playeras, abanicos, batas de baño, sombrillas, monederos y un largo etcétera.

El Fórum convertido en una mercancía.