El gobierno terminará con un déficit de al menos 600 mil puestos de trabajo

El de Fox, el peor sexenio en materia de empleo, coinciden especialistas

La construcción es el modelo equivocado para impulsar la economía, dice el CEESP

ANTONIO CASTELLANOS

El gobierno del presidente Vicente Fox terminará con un déficit de por lo menos 600 mil empleos; será el peor sexenio en la historia moderna en materia de ocupación, afirmó el presidente de la consultora Bursamétrica, Ernesto O'Farrill. A su vez, el dirigente del Colegio Nacional de Economistas, Oscar Guerra Ford, afirmó que los empleos creados sólo cubren los que se perdieron en 2002 y 2003.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que ''la única solución para lograr tasas altas y constantes de crecimiento económico es eliminar los obstáculos del desarrollo de las manufacturas, y no un cambio hacia un modelo equivocado que suponga que el fomento a la construcción puede impulsar permanentemente a la economía''.

El CEESP sostuvo que la industria manufacturera no ha desarrollado todo su potencial de crecimiento debido a las deficiencias en capital humano de la mano de obra nacional, la rigidez del mercado laboral, la falta de respeto del estado de derecho y el continuo aplazamiento de las reformas estructurales.

Los expertos del sector privado indicaron que la creación del empleo formal no ha sido suficiente para cubrir las necesidades del mercado, mientras los elevados costos de contratación y las malas condiciones laborales que se ofrecen dan base a que la informalidad siga avanzando. Cifras oficiales del INEGI destacan que en el segundo trimestre del año la población que labora en el sector informal asciende a 11.4 millones, casi similar a la de la formal, que es de 12.5 millones.

Al respecto, destacó que la construcción juega un papel importante en el desarrollo económico. Sin embargo, por sus características esenciales no tiene la capacidad de actuar como motor del crecimiento sostenible a largo plazo, porque demanda mano de obra sin calificación, mayoritariamente temporal y de bajos salarios. En contraste, la industria demanda empleos permanentes, de alta productividad y salarios elevados.

O'Farrill, presidente de Bursamétrica afirmó que en agosto la economía mexicana se ''sentó'' porque la de Estados Unidos también bajó su actividad desde mayo. Hubo un ''bache'' temporal y eso explica la caída del empleo en México.

Habrá un repunte en los próximos meses, agregó, pero no será suficiente y al final el actual se convertirá en el peor sexenio en la historia moderna en cuanto a la creación de empleos. De manera conservadora, faltarán por lo menos 600 mil puestos de trabajo.

Dijo que la propuesta fiscal que se ha hecho ante el Congreso de la Unión va a encarecer para los patrones la creación de empleo; los cambios fiscales que se proponen no permiten una buena perspectiva y a ello hay que sumar las presiones inflacionarias.

Consideró que la inflación podría llegar a 4.9 por ciento, más allá de la meta de 3 por ciento planteada por el Banco de México. Ello necesariamente obligará a las autoridades del banco central a endurecer más su política monetaria e incrementar el llamado corto en lo que resta del año.

Por su parte, Oscar Guerra Ford afirmó que una situación grave es que el número de trabajadores que no cuentan con prestaciones sociales, los que participan en la economía informal, mantiene una tendencia creciente.

El problema, agregó, es que crecemos principalmente a través del sector exportador que no está encadenado a otros sectores, y consecuentemente, no se generan los empleos que demanda la población económicamente activa.

La economía puede crecer a un ritmo de 4 o 4.5 por ciento en lo que resta del sexenio, pero no se podrán generar los empleos que se requieren; además debe quedar claro que el crecimiento no es de calidad, porque el avance no está relacionado con el mercado interno, sino con el ciclo económico de Estados Unidos y en especial con el sector exportador, concluyó.