Si existen errores en el proceso, "no hay necesidad de rasgarse las vestiduras"

El desafuero "puede tomar otro rumbo": Creel

RENATO DAVALOS

El secretario de Gobernación, Santiago Creel, declaró que si existen errores en el proceso de desafuero contra el jefe del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Andrés Manuel López Obrador, "las cosas pueden tomar otro rumbo y dar un nuevo giro". No hay necesidad de extremar posiciones ni de "rasgarse las vestiduras", recomendó.

El restablecimiento del diálogo entre ambos fue "positivo". Cada uno fijó su posición e hizo planteamientos "con respeto", identificando diferencias, y convinieron en verse de nueva cuenta aunque aún no hay fecha, detalló.

Interrogado después de dar a conocer las propuestas que Fox remitió al Senado para sustituir al ministro de la Suprema Corte recientemente fallecido, Humberto Román Palacios, el responsable de la política interior refirió que el Presidente y López Obrador ratificaron su deseo de trabajar en los asuntos de gobierno.

"Quienes trabajamos en los gobiernos lo debemos hacer sin pleitos. Así, los asuntos en los que hay diferencia deben presentarse no como obstáculos, sino a partir del principio de una buena relación gubernamental."

En la sede de la dependencia, Creel abundó: "En el encuentro en Los Pinos cada cual expresó su posición de manera respetuosa. Nadie se pasó de la raya en lo que representa la cordialidad en el trato. Eso ayuda mucho en el diálogo".

En relación con su presencia en la reunión, tras los comentarios que con antelación había hecho López Obrador al respecto, explicó que el Presidente lo invitó como lo hace con sus colaboradores a distintas reuniones: "Cuando intervine lo hice de manera respetuosa y cordial".

Dijo que le externó al jefe de Gobierno que "ejerza sus legítimos derechos de defensa", porque haciéndolo se mejorará el ambiente político. Si hay errores, que se aclaren, especialmente en el procedimiento. "Debieron subsanarse en el procedimiento y no después, pero si existen de otro tipo, que se prueben y las cosas tomarán otro rumbo". Lo que no queremos es que el asunto se siga sobrepolitizando, señaló Creel.

Para el gobierno federal se trata de un "asunto jurídico", pero no debe ser causa de polémica. Sería inconveniente que a partir de esta reunión se dieran discusiones sobre el propio encuentro y las interpretaciones de lo que aconteció. Eso es muy improductivo, indicó.