Un proceso de cuatro décadas de silente trabajo

La Codimuj, espacio de resistencia y participación para el cambio

-- Agrupa a más de 10 mil indígenas y mestizas chiapanecas
-- 舠Aquí reflexionan, opinan, deciden y no están sujetas a otro舡

Gaspar Morquecho

Si el sistema patriarcal tiene aparatos ideológicos e instituciones que en el mundo lo soportan, legitiman y garantizan su existencia, éstas son las religiones e iglesias que le dan primacía a los hombres sobre las mujeres y que además tienen una enorme capacidad para someterlas, acallarlas e instrumentos para juzgarlas, condenarlas y castigarlas. Por eso es importante conocer que dentro de la iglesia Católica se desarrollan procesos de crítica y lucha en los cuales participan las mujeres. Uno de estos casos es la Coordinación Diocesana de Mujeres (Codimuj) de la Diócesis de San Cristóbal en Chiapas.

La Codimuj es el resultado de un proceso de cuatro décadas de silente trabajo de las agentes de pastoral comprometidas con ellas mismas y los derechos de las mujeres, que pocas veces hablan de su labor y no hacen visible el papel que han jugado entre las indígenas y mestizas de esa entidad. Pero también, de centenares de mujeres que en sus comunidades han participado de ese proceso que tomó forma y se organizó para mantenerse vinculadas a miles de sus compañeras. Fue hasta 1992 que decidieron fundar la Codimuj y en 1998 les reconocieron su misión y cargos en la Diócesis. El 23 de abril de 1999, 3 mil mujeres se hicieron presentes en San Cristóbal demostrando su poder de convocatoria y capacidad de organización, fue: 舠como llegar a la mayoría de edad.舡 Si bien la Codimuj no es la mayor agrupación de mujeres en Chiapas, en ésta participan miles de ellas que actúan en diversas organizaciones políticas y sociales, lo que le permite tener una rica visión sobre la situación de las mujeres del sureste.

舠Así es. Aquí cada quién decide su camino. Somos más de 10 mil mujeres en el área ¡claro que algunas son bases zapatistas! Para nosotras eso es una decisión personal [...] lo que nos une son tres cosas: Ser mujeres, hallar respuestas en la Palabra de Dios y querer cambiar舡

El pasado 20 de agosto, inauguraron la primera etapa de su casa. Pasaba del medio día y el obispo auxiliar de San Cristóbal había iniciado la celebración religiosa. Por la mañana un grupo de mujeres indígenas en ayuno erigían -a ras de suelo-, un altar sobre una alfombra de juncia. Al frente y sobre una mesa estaba el del obispo. Realmente eran dos ceremonias: la del príncipe y la de las indígenas ch舗oles, tojolabales, tzeltales, tzotziles, zoques y mestizas de la Codimuj. Celebraban así la inauguración de Te jnatic . Después hubo mole y baile. Este proceso es un ejemplo de cómo en medio de un sistema e instituciones patriarcales las mujeres de la Codimuj se abren camino en Chiapas.

Para las que empezaron a 舠caminar舡 en los primeros tiempos la vida era así:

舠El régimen familiar era un patriarcado absoluto e injusto en donde las mujeres eran completamente anuladas [...] Sus obligaciones eran siempre y ante todo para los varones舡

Ese día de agosto no todo fue fiesta, por la tarde, las mujeres continuaron los trabajos de su encuentro. Fue el tercero del año. Ahí Carmela, Pascuala, Juanita, María y Dominga hablaron de las mujeres y su experiencia en la Codimuj:

舠En nuestras comunidades las mujeres seguimos viviendo los problemas causados por el trago y la violencia. No se respeta nuestra palabra, no nos toman en cuenta, no tenemos derecho a la tierra ni a la educación. Dicen que no tenemos para que ir a la escuela que sólo servimos pa舗 la casa y pa舗 tener hijos舡

En Chiapas no es sencillo que las mujeres puedan participar, tomar decisiones, ser actoras en su comunidad o asistir a encuentros de mujeres. La mayoría están sujetas al 舠permiso舡 los hombres y a la censura de otras mujeres. Esas situaciones han llevado a algunas a no tener pareja. 舠Yo no tengo marido舡 replicó una mujer indígena al preguntarle cómo se portaba su esposo. Ella es de las veteranas en la Codimuj y quedó claro que no le pide permiso a nadie. Es reservada y no le entusiasmó la entrevista. Para ella la Coordinación es un espacio de participación donde se comparte 舠el dolor de la vida diaria舡 y se crece: 舠La Codimuj nos ha hecho crecer en los momentos difíciles. Es un camino donde se abre nuestro corazón, nuestras ideas. Aquí las mujeres reflexionan, opinan, deciden y no están sujetas a otro舡

Carmela que es una mujer madura, con ocho hijos y muchos años luchando, dijo:

舠A los hombres no les gusta que salgamos pues la gente habla mucho. Las gentes dicen 舖¿qué hace tu mujer por allá?舗, 舖a lo mejor está buscando a otro舗, 舖mejor búscate a otra舗. Así hablan también las mujeres. Se sufre. Cargaba a mi bebe en las giras y cuando regresaba mi marido no me dice 舖ya llegaste舗. Yo decía 舖ya llegué舗 y mi marido no舗más me miraba. Nunca me preguntó que aprendí. No me tomaba en cuenta. Le decía que como hombre tenía que hacer algo por la comunidad y respondía que no tenía tiempo. Se enojaba, se embolaba (emborrachaba) pero gracias a Dios no me pegó. Le decía que yo lo hacía por mis hijos y por él. Después lo entendió, lo aceptó pero... costó. Mi esposo se aguantó y no buscó a otra esposa. Yo también aguanté.舡

A diez años del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, las memorias de los tres encuentros de la Codimuj en 2004 dan cuenta de los problemas que siguen pasando las mujeres en Chiapas. En el tema de los 舠usos y costumbres que lastiman la dignidad de la mujer舡 reiteran que persiste el 舠alcoholismo, el machismo, la infidelidad舡

舠La infidelidad es algo que lastima mucho la dignidad de las mujeres, es un uso y una costumbre muy arraigada en los varones, ellos se sienten libres para tener una o más relaciones fuera del matrimonio [...] Las mujeres son como mercancías que se pueden vender, comprar o intercambiar. Si algo sale mal se culpa a la mujer. Se acostumbra que las mujeres sirven para aguantar, cuidar y estar dispuestas a atender al marido aunque llegue borracho, él es el macho que tiene el derecho de hacer lo que quiera con su mujer. Es costumbre que cuando un hombre de la familia maltrata o viola a una niña o joven, esto no salga, ni se comente fuera. Se guarda el sufrimiento. Muchas veces la mamá no le cree a la niña, la corre o la golpea.舡

En febrero las mujeres apreciaron que: 舠La situación de las comunidades es difícil: hay divisiones, dirigentes que se venden, grupos de mujeres que se disuelven, militarización, prostitución, drogas y drogadicción. Mujeres que venden droga, las encarcelan, pagan multa salen y siguen en la venta [...]舡. En mayo destacaron que por el crecimiento de la pobreza hay una fuerte migración a Estados Unidos en busca de 舠una vida mejor舡 y que con los Caracoles zapatistas 舠se define más la resistencia y la autonomía舡. En agosto consignaron: 舠En otras ocasiones, las mujeres participan y gestionan proyectos, los dirigentes las toman como 舖queridas舗, las dejan embarazadas y todo se destruye [...] En la Resistencia también a veces no nos toman en cuenta [...]舡.

Si nos quedáramos con el relato de las mujeres y lo consignado en las memorias de los encuentros de la Codimuj, pareciera que nada ha cambiado en Chiapas los últimos cuarenta años, pero no hay duda que lo que ellas dicen es parte de la realidad de las mujeres en la entidad. La otra realidad son ellas mismas inmersas en ese movimiento que incide y moviliza a miles de indígenas y mestizas. Las que no se dejan maltratar, las que ahora hablan sin vergüenza frente a 400 o más personas y se encuentran con mujeres de los estados del sureste y en los foros internacionales para ver cómo hacer frente a los proyectos del neoliberalismo. Mujeres que desde un espacio propio y diferente se piensan de otra manera.

 

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