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P O L I T I C A
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México D.F. Viernes 8 de octubre de 2004

ASTILLERO

Julio Hernández López

Dinamita en los pilares

La bandera de la demolición
Necesario desgaste perredista
El nuevo Andrés Manuel

EL EPISODIO PUEDE resultar especialmente desagradable en ciertos momentos (en especial en los que aparece la sobrexpuesta Dolores Padierna), y una primera lectura sugeriría que el PRD estaría perdiendo bonos públicos al reinstalarse en su sabida vena de rijosidad congénita, pero, con la nueva toma de San Lázaro, el perredismo ganó un tiempo estratégico, exhibió la desmesura de los propósitos de la descentralización educativa con dedicatoria y, al abrir ese tenso compás de espera que finalizará el próximo martes, hará que sus adversarios midan con precisión los alcances y riesgos de la jugada legislativa de desafuero presupuestal.

NO SON POCAS las pérdidas del perredismo en los dos sainetes recientes. Sus bancadas capitalina y federal se han mostrado como grupos incapaces de respetar la normatividad del órgano al que pertenecen, transgresores de su propia esencia institucional, convenencieros que veneran la aritmética legislativa cuando son mayoría y la destrozan cuando no lo son. Hasta Pablo Gómez, que tradicionalmente ejerce la política de oposición con pulcritud, fue arrastrado por circunstancias como las que ayer suspendieron el curso de una sesión de los diputados federales, en una sucesión de arrebatos y excesos (el manoteo y discusión de Padierna con Manlio Fabio Beltrones, y la increíble insensatez de esa legisladora al sentarse en la silla del presidente de las sesiones de San Lázaro) que finalmente llevaron a Gómez y a Padierna a ofrecer disculpas sobre errores cometidos que, desde luego, habrán de ser utilizados a fuego lento por sus adversarios para hacer más espeluznantes las historias de miedo al lobo de izquierda con que las falsas caperucitas inundarán los espacios mediáticos electrónicos dominados por el priísmo de siempre y por las alianzas martísticas justamente ayer confirmadas.

PERO ESAS BAJAS en el campo de batalla serán pocas si a fin de cuentas, con estas escenas de desgarbadas rupturas, el perredismo y su candidato necesario logran instalar en la percepción popular la idea de que la vida institucional del país (como durante décadas de corrupción e injusticia se le ha conocido) ha llegado a su fin y que es necesario sembrar electoralmente una opción de cambio estructural, de reforma verdadera, de derribamiento de lo malo conocido en busca de lo bueno por conocer. Con mucha más amplitud y mejor sustento ideológico y programático, el punto de quiebre que ha impulsado el lopezobradorismo en terrenos carcomidos como son los tres poderes federales equivale al hoy, hoy, hoy que Vicente Fox transmutó de error de necedad en promesa de cambio expedito que hoy sabemos fue mentira pero que en su momento fue altamente redituable en términos electorales.

ASI COMO EN el pasado informe presidencial hubo carretadas de comentarios (genuinos algunos, inducidos otros) que criticaban la desatención a las buenas costumbres por parte de legisladores federales, ahora se ha organizado otra arremetida mediática contra los bruscos opositores a la descentralización educativa capitalina, como si estos excesos justamente criticables fuesen, después de todo, la esencia y no una mera formalidad equívoca. En el fondo, el planteamiento político que subyace en las cargas de dinamita que el peje perredismo ha ido poniendo en las estructuras institucionales es el de que ha llegado la hora de poner fin al sistema de diputados y senadores muy cuidadosos de las reglas de urbanidad pero siempre dispuestos a aprobar atracos como el Fobaproa o a perdonar el pago de impuestos de miles de millones de pesos en la venta de Banamex; al círculo de mutua protección de jueces, magistrados y ministros que suelen estar al servicio de los principales poderes, ya sea el presidencial o el de la delincuencia organizada; y ni qué decir del aparato presidencial en este sexenio ampliado hacia zonas familiares groseramente beneficiadas. El descontento general con ese sistema agotado podrá identificarse con las propuestas y las maniobras andresinas de demolición, aun cuando fuese un mesiánico tropical el guía, una cueva de oportunismo y corruptelas el partido promotor, y personajes descalificados e inconfiables los activistas.

ESE INGREDIENTE BASICO, el de los riesgos de la demolición imparable (con su contraparte, la necesidad de recurrir a mecanismos de represión para solucionar problemas políticos) e incluso el de llevar la espiral de la confrontación insatisfecha hasta el destape de tentaciones de violencia organizada de izquierda, deberá ser especialmente calibrado por quienes tienen el control político en este momento, sobre todo por un especialista en análisis de escenarios y en estrategias de enfrentamientos de ese corte, como es el diputado Beltrones. Allí reside el triunfo táctico perredista de ayer que, en primera lectura, pareciera una derrota en términos de imagen y medios. Unos días más para que la dupla de mando, PRI-PAN, repase los riesgos del empecinamiento en darle un hachazo a las finanzas capitalinas a cuenta de una descentralización educativa facciosamente concebida.

POR LO PRONTO, anoche, en una entrevista que a este tecleador le pareció muy sugerente, Andrés Manuel López Obrador habló largo y de corridito con José Cárdenas en Radio Fórmula. Repitió sus tesis sabidas y cerró el paso a toda insinuación o señalamiento que le fuera adverso, pero lo hizo con un estilo diferente, más abierto y directo, sin pausas ni cuidado excesivo, apasionado y replicador, probablemente más crudo y picoso en algunos de sus conceptos, tal vez más cercano a un lenguaje de campaña.

ASTILLAS: Y, MIENTRAS TANTO, las venganzas entre narcos demuestran la vulnerabilidad de los sistemas carcelarios. En días pasados, de un centro tutelar de menores de Nuevo Laredo fue liberado por decenas de pistoleros encapuchados un presunto familiar de los Arellano Félix. Ahora ha sido en el penal de máxima seguridad de La Palma donde un capo fue asesinado. Todo proviene del punto de ruptura que constituyó el asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes en Culiacán hace varias semanas... El Código Fox para San Lázaro: los diputados "simple y sencillamente" deben seguir adelante con sus trabajos.

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