México D.F. Domingo 10 de octubre de 2004
En busca de mayor presupuesto
Líderes indígenas latinoamericanos coinciden en que durante la década anterior, las reformas jurídicas que se impulsaron en 21 países de la región no sirvieron para aminorar la pobreza de sus comunidades. Hace unos días, la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas presentó en la Cámara de Diputados un documento sobre la situación de este sector en México, dentro de la pugna por el aumento de presupuesto para 2005:
Más de 83 por ciento de pobladores con localidades de más de 40 por ciento de habitantes autóctonos no tienen acceso a servicios de salud, y dado que 66.5 por ciento de los menores de entre cero y seis años de edad viven en municipios con tasa de mortalidad infantil muy alta (35 a 67 fallecimientos anuales por cada mil niños), este año podrían ocurrir 50 mil muertes infantiles, 35 por ciento de las cuales se registrarían en regiones indígenas.
La infraestructura sanitaria sólo representa una inversión de 10 por ciento del Fondo Indígena, que en 2004 tuvo un capital global de 2 mil millones de pesos. Es decir sólo se aplicaron 240 millones para tal fin, pues la mayoría de los recursos se destinó a vías de comunicación y otros servicios.
Otro problema de salud pública dentro de las comunidades étnicas lo representa el alcoholismo. Uno de cada 10 adultos lo padece, y en México se registran al menos 2.6 millones de afectados.
El analfabetismo se triplica entre los indígenas respecto al promedio nacional (26.9 por ciento contra 9.5). Entre las mujeres la tasa alcanza 34.4 por ciento, mientras en los hombres es de 19.5. De cada tres niños que no acuden a planteles educativos, dos son indígenas, y la demanda potencial de instrucción es de 1.3 millones de menores entre seis y 14 años.
En las localidades con un tope mínimo de 40 por ciento de indios, 30.3 por ciento no tiene ingresos; 30.5 obtienen menores de un salario mínimo; 22.2 reciben entre uno y dos, y sólo 12.9 por ciento registra más de dos. Oficialmente se acepta que de los 3.3 millones de indígenas ocupados, 1.4 millones se dedican a actividades primarias, donde destaca la producción de básicos alimentarios y de café y cacao. ALMA E. MUÑOZ |