México D.F. Domingo 10 de octubre de 2004
La policía encontró dos mensajes
dirigidos a El Chapo y a Arturo Beltrán Leyva
Matan en Tamaulipas a 5 presuntos gatilleros del cártel
de Sinaloa
En Ocampo emboscaron a dos ejidatarios que estarían
relacionados con el narcotráfico
CARLOS FIGUEROA Y MARTIN SANCHEZ CORRESPONSALES
Nuevo Laredo, Tamps., 9 de octubre. Cinco presuntos
gatilleros del cártel de Sinaloa fueron ejecutados
con rifles AK-47, cuernos de chivo, en una residencia del centro
de esta ciudad, en lo que se considera parte de la guerra que mantiene
esa organización de traficantes de droga con su similar de Juárez.
Horas antes, en el municipio de Ocampo, fueron emboscados
los ejidatarios Santiago Gómez Espriella y Santiago Gómez
Castillo, padre e hijo, de 60 y 28 años, respectivamente, cuando
viajaban en una camioneta. Se presume que esta ejecución
está relacionada con el narcotráfico, ya que en esta región
opera el cártel del Golfo, de acuerdo con la Procuraduría
General de la República (PGR).
En
el caso de Nuevo Laredo, el crimen ocurrió en la casa localizada
en Guadalajara 1212, colonia Residencial Madero. Junto a los cadáveres
de los presuntos sicarios dejaron dos cartelones dirigidos a Joaquín
Guzmán Loera, El Chapo, y a Arturo Beltrán Leyva,
presuntos jefes del cártel de Sinaloa, y sus operadores en
Nuevo Laredo, Edgar Valdez Villarreal y Lucio Martínez Manríquez.
"Este mensaje es para ti Chapo Guzmán y
para ti Arturo Beltrán Leyva", decía uno. El segundo: "Manda
más pendejos de éstos pa matártelos, jotos Barby
y Lucio El Sol". Con estos apodos están identificados los
cabecillas de la banda Los Chachos, que en esta frontera son integrantes
del cártel de Sinaloa.
Fue a las 8:30 horas cuando los vecinos reportaron al
servicio de emergencia 066-C4 que en la casa 1212 de la calle Guadalajara
se habían escuchado disparos. Agentes de la Policía Municipal
se dirigieron a la vivienda, cuyo portón encontraron derribado.
Hallaron los cinco cuerpos en tres habitaciones de la residencia.
Minutos después, arribaron integrantes del Ejército,
de la Policía Ministerial del estado y de la Unidad de Servicios
Periciales. Con ellos iba el agente del Ministerio Publico Manuel Montes.
Las víctimas tienen entre 25 y 30 años de
edad aproximadamente y presentaban el tiro de gracia. Los ejecutados
aún no han sido identificados. Uno de ellos trae en el cuerpo tatuajes,
entre ellos el número 13, una calavera con sombrero y las letras
MS.
La mayoría vestía de negro y calzaba botas
tipo militar. Sus victimarios los esposaron y cubrieron sus bocas con cinta
adhesiva.
En el domicilio se encontró ropa y una ficha de
depósito del banco Bital a nombre de Germán Méndez
Sánchez, con fecha 14 de mayo de 2001. En el patio trasero del inmueble
había más de 30 bolsas de basura, botes de agua vacíos
y prendas negras. Se sospecha que se trata de una casa de seguridad.
Por
los mensajes encontrados, las autoridades presumen que el crimen fue perpetrado
por gatilleros del cártel de Juárez, que encabezan
los hermanos Carrillo, quienes buscan vengar la muerte de Rodolfo Carrillo
Fuentes, asesinado recientemente por sicarios del cártel
de Sinaloa.
Casi media hora después, la Policía Municipal
detuvo en la misma calle, pero en el número 1225, a Guillermo Ortiz
Jaimes, originario de Guerrero, aunque dijo ser mexiquense.
Las autoridades sospechan que podría ser integrante
de una de las células del cártel de Sinaloa.
Otros sujetos que lo acompañaban lograron brincar una barda del
patio trasero y huir cuando llegó la policía.
En la casa se encontraron documentos como recibos telefónicos,
donde se hacen constar llamadas a Monterrey, Nuevo León y Valle
de Parral, Chihuahua; así como a Houston, Misión, Kingsville,
Laredo y Humble, en Texas, Estados Unidos.
Por último, se informó que un supuesto miembro
del cártel de Sinaloa ha proferido amenazas de muerte contra
Mario Alejandro Constantino Trejo, delegado regional de la Procuraduría
General de Justicia del estado, por lo que éste dispuso que policías
ministeriales del estado le brinden protección en sus oficinas y
lo escolten.
Las amenazas comenzaron el 27 de septiembre, después
de que personal del Ejército capturó a 17 supuestos sicarios
del cártel de Sinaloa, involucrados en tres enfrentamientos
con policías, que dejaron saldo de un oficial muerto y cuatro lesionados.
|