Defiende obras y programas sociales de su administración; niega sobrendeudamiento

Fracasó la política económica federal, acusa López Obrador

Lamenta que el gobierno foxista insista en mantener el modelo neoliberal Escaso crecimiento

Ante estudiantes del Tec plantea algunos principios básicos para una nueva estrategia en ese rubro

DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 9 de octubre. El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, rechazó que las obras y los programas sociales que realiza su administración sean a costa del sobrendeudamiento de la ciudad; destacó que dichas acciones son posibles por el plan de austeridad implantado y la lucha permanente contra la corrupción.

Al participar en el Foro de Política Económica organizado por la Sociedad de Alumnos de Economía del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), en Nuevo León, López Obrador refirió que sus adversarios se preguntan "¿cómo es posible que haya obra pública en el Distrito Federal?, ¿que los adultos mayores reciban un apoyo para alimentación? y ¿cómo es posible que los discapacitados pobres reciban una beca?, ¿que se esté construyendo tanta vivienda? y ¿de dónde sale tanto dinero?"

Lo que sucede es que "tenemos un plan de austeridad que nos está permitiendo liberar fondos para el desarrollo, afirmó el gobernante, y añadió: lo que sucede es que estamos luchando permanentemente contra la corrupción y hemos logrado avances en esa materia.

Por lo que hace al endeudamiento público, explicó que hasta 1994 el gobierno federal condonaba o absorbía todo el débito de la ciudad, como sucedió en las gestiones de Carlos Hank González, Ramón Aguirre Velázquez e inclusive Manuel Camacho Solís. Pero precisó que fue con Oscar Espinosa Villarreal, último regente priísta, cuando empezó a contabilizarse el endeudamiento, de manera que la administración de Cuauhtémoc Cárdenas recibió una deuda pública de 11 mil millones de pesos.

Con Cárdenas y Rosario Robles la deuda llegó a 28 mil millones de pesos y hoy es de 40 mil millones, pero "si consideramos la inflación, en el periodo de Espinosa Villarreal el crecimiento anual de la deuda fue de 50 por ciento, con Cárdenas y Robles de 26 por ciento, y en los cuatro años de la gestión actual el crecimiento anual ha sido de 5 por ciento.

Secuelas del neoliberalismo

En contraste, el mandatario capitalino señaló en su ponencia que el fracaso de la política económica del país radica en la adhesión de México a la globalidad "sin reserva alguna o condicion", promovida por los tecnócratas del neoliberalismo que gobiernan al país desde hace 20 años.

Agregó que, al margen de los defectos estructurales del modelo neoliberal, el mal manejo de la política económica y la corrupción gubernamental han contribuido al escaso crecimiento de la economía.

Sobre este punto aseguró que la corrupción en este periodo "no tiene comparación" con la deshonestidad de ningún gobierno desde la época de Porfirio Díaz: "En este marco de complicidades y componendas entre el poder económico y el poder político se llevaron a cabo las privatizaciones, y, en ese contexto debe verse también el asunto del Fobaproa", apuntó.

Lamentó que el gobierno del presidente Vicente Fox insista en mantener el modelo económico neoliberal, que ha dejado al país dos décadas perdidas, con un crecimiento anual de 0.3 por ciento, si se toma en cuenta el aumento poblacional.

Dijo que como resultado de la mala conducción económica y la falta de proyectos para el desarrollo rural, el gobierno federal considera aceptable preparar a nuestros compatriotas como enfermeros o jardineros, porque Estados Unidos demanda sus servicios. De ahí que señaló que México se ha convertido en el principal expulsor de mano de obra, pues en los primeros tres años de esta administración se han ido a trabajar al país vecino 410 mil personas al año, en promedio, lo que explica que las remesas de los migrantes asciendan ya a 15 mil millones de dólares anuales.

En este contexto, planteó algunos "principios básicos para una nueva estrategia económica", donde consideró que el Estado debe intervenir para reactivar la economía y generar empleos, sobre todo en periodos de recesión, así como promover una cooperación estrecha de la inversión pública y privada para construir una economía fuerte y una sociedad más justa.

Señaló la necesidad de elaborar programas integrados para aprovechar, con un enfoque sustentable, los recursos naturales, la tecnología y la inversión de las distintas regiones del país, así como reactivar el crédito, para lo cual es necesaria la renegociación de la deuda del Fobaproa, así como la posibilidad de otorgar concesiones para la operación de bancos regionales y una política de apoyo financiero a las actividades económicas prioritarias a través de la banca nacional de desarrollo y mediante sistemas de redescuento, operados por la banca comercial, entre otros.

Durante su visita al Tecnológico de Monterrey, López Obrador fue abordado por el estudiante de Economía Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del desaparecido ex candidato presidencial priísta, Luis Donaldo Colosio Murrieta. De acuerdo con un profesor del ITESM, el joven quería saludar al jefe de Gobierno capitalino y dialogar con él.