México D.F. Domingo 10 de octubre de 2004
En el presupuesto para 2005 no se toma en cuenta
a 3 mil nuevos pacientes
En riesgo, la atención a enfermos de sida, afirma
la organización Fundar
No debe perderse de vista la escasa inversión
en los programas preventivos, señala
ANGELES CRUZ MARTINEZ
El contagio sexual es responsable de 87 por ciento de
los casos de VIH/sida en México, sin que a la fecha se lleven a
cabo esfuerzos serios de prevención para contener la epidemia y
el creciente gasto para garantizar a los enfermos la cobertura universal
de medicamentos. De continuar esta tendencia, el país llegará
"irremediablemente" a un punto en el cual no tendrá los recursos
suficientes para atender la demanda de fármacos, asegura la asociación
civil Fundar, Centro de Análisis e Investigación.
En un análisis sobre el presupuesto para prevenir,
atender y detener ese mal en México, la organización resalta
que a pesar de las recomendaciones que ha hecho el Programa Conjunto de
Naciones Unidas sobre el Sida (Onusida) para que se asigne a la prevención
la mitad de los recursos destinados al control de la epidemia, en el país
el próximo año apenas se aplicará 2.67 por ciento
de dicho presupuesto a ese rubro.
El proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación
2005 propone asignar al Centro Nacional para la Prevención y Control
del VIH/sida (Censida) 360 millones 280 mil 988 pesos, de los cuales se
destinarían a prevención -según Fundar- 9 millones
626 mil 487 pesos; a la compra de antirretrovirales, 309 millones 315 mil
818; para gastos administrativos y capacitación del personal, 15
millones 817 mil 610, y para la promoción y/o provisión de
atención estarían disponibles 25 millones 521 mil 73 pesos.
No
obstante, las organizaciones civiles denunciaron en días pasados
que en realidad se requiere una inversión federal de 555 millones
de pesos para asegurar la continuidad de las terapias a los enfermos de
sida, ya que no se tomó en cuenta la incorporación de alrededor
de 3 mil nuevos pacientes, de tal suerte que con el proyecto enviado a
la Cámara de Diputados la cobertura universal de medicamentos está
en riesgo.
El diagnóstico de Fundar resalta el incremento
sostenido del presupuesto para la compra de fármacos, lo que a su
vez ha sido resultado de la presión y las negociaciones entre el
gobierno federal, las organizaciones civiles y los propios enfermos. "Si
bien el esfuerzo de Censida por dotar de terapias a los pacientes es un
gran paso en la lucha contra el VIH/sida", no debe perderse de vista la
escasa inversión en los programas preventivos, indica.
Por otro lado, el estudio de Fundar destaca que la provisión
de las terapias a los enfermos resultará infructuosa si no se resuelve
la falta de capacidad instalada de unidades médicas en los estados
más marginados. Esto podría convertirse en un problema serio
para la prevención y el tratamiento de la epidemia, subraya.
Al abundar sobre la limitada asignación presupuestal
al rubro de la prevención, el análisis retoma los cálculos
de Censida respecto a que los jóvenes de 15 a 24 años de
edad tienen alrededor de 300 millones de relaciones sexuales al año,
mientras que en el mismo periodo apenas se distribuyen 85 millones de condones.
De este número, dice, se calcula que sólo 10 por ciento se
usa para prevenir infecciones de transmisión sexual, incluido el
VIH.
En este punto, Fundar menciona que la eficacia de la política
de prevención no tendría que basarse únicamente en
aumentar los recursos económicos, sino también en dirigir
las estrategias a los grupos más vulnerables, es decir, a los sectores
que están más expuestos a la epidemia, y que en el caso de
México son los hombres que tienen sexo con hombres, los trabajadores
sexuales y los usuarios de drogas intravenosas, entre otros.
Lo anterior, sin olvidar, advierte Fundar, que quienes
siguen comportamientos de bajo riesgo tendrán pocas probabilidades
de propagar la epidemia, pero sí son vulnerables ante los comportamientos
riesgosos de otras personas. Hasta ahora, en México existe una epidemia
de sida concentrada principalmente en los hombres que tienen sexo con hombres,
la cual, desde 1986, ha afectado a más de 77 mil individuos.
Para cumplir la meta del sexenio de reducir 15 por ciento
la prevalencia de VIH/sida y otras infecciones de transmisión sexual,
y contener la epidemia, hace falta que cada año se destinen recursos
adicionales a la labor preventiva, lo cual podría lograrse con una
redistribución del presupuesto federal.
En sus conclusiones, el estudio refiere las modificaciones
que cada año se realizan al presupuesto autorizado por los diputados,
las cuales responden a criterios políticos del Poder Ejecutivo.
En 2003, por ejemplo, la Secretaría de Hacienda ejerció 16
mil 400 millones de pesos adicionales a su presupuesto original, la Secretaría
de la Defensa Nacional tuvo mil 400 millones más, Relaciones Exteriores
mil 128 millones y Gobernación 941 millones.
Elevar el monto destinado a la prevención de VIH/sida
a 100 millones de pesos habría significado restarle apenas 0.6 por
ciento a los recursos adicionales que se le dieron a Hacienda, mientras
que la Defensa Nacional habría podido duplicar el presupuesto federal
de prevención del VIH/sida (10 millones de pesos) con sólo
renunciar a uno por ciento de sus recursos adicionales.
Fundar subraya que "reforzar la prevención del
sida para evitar una epidemia generalizada, que tarde o temprano afectaría
a sectores amplios de la población, no resulta imposible, y sí
es prioritario".
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