México D.F. Domingo 10 de octubre de 2004
Llega a su fin el segundo Festival de Morelia
Corto y documental, territorio libre del cine: Daniela
Michel
JUAN JOSE OLIVARES ENVIADO
Morelia, Mich 9 de octubre Con el concierto de
Sasha Sokol, quien presentó su reciente material discográfico
(Por un amor, producido por Miguel Bosé) y la proyección
de la cinta de Luis Mandoki Voces inocentes (preseleccionada por
la Academia Mexicana de Cine para los premios Oscar), la presencia de algunos
actores, del gobernador del estado, Lázaro Cárdenas Batel,
el ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas, el escritor
Fernando Vallejo, entre otros, ayer por la noche en el Palacio de Gobierno
de esta ciudad dio por concluido el segundo Festival Internacional de Cine
de Morelia, convertido en plataforma de nuevos cortometrajistas y documentalistas
mexicanos.
Este
año el festival se caracterizó por la presentación
de muchos buenos trabajos documentales (otros de manufactura casera muy
mal seleccionados), algunos de ellos encaminados al tema social, como la
migración. La sección Cine sin fronteras ofreció proyectos
casi de carácter experimental, sobre el tema de la producción
trasnacional, hecha por creadores inmigrados interesados en el tema.
Algo que llamó la atención fueron los homenajes
realizados a los forjadores del cine nacional, entre ellos las exposiciones
de los cinefotógrafos Gabriel Figueroa y Ezequiel Carrasco. También
se presentó un programa especial sobre Luis Buñuel, realizador
pilar en el cine mexicano, cuyas cintas pese a ser ya muy vistas en la
televisión, despertaron el interés de la gente de esta ciudad,
inundada de marchas y protestas políticas.
No se pueden dejar de mencionar las retrospectivas a los
realizadores Gus Van Sant y Manoel de Oliveira, presentando algunas de
sus mejores trabajos, que difícilmente se podrán apreciar
en el panorama comercial de México.
Los estrenos también fueron importantes. Tal es
el caso de Diarios de motocicleta (de Walter Salles), Conejo
en la luna (de Jorge Ramírez-Suárez), Temporada de
patos (de Fernando Eimbcke) y la colombiana María llena eres
de gracia, entre otros.
"Tuvimos 100 por ciento más funciones y tres pantallas
más respecto a la versión pasada. Hubieron funciones desde
la mañana para que prensa y público disfrutara de más
proyecciones", comenta Daniela Michel, directora de este certamen. "Hubo
una buena respuesta, las salas estuvieron llenas casi todo el tiempo, que
es lo importante", agregó.
A decir de la directora, la misión del encuentro
es "apoyar a los cortometrajistas y documentalistas mexicanos, y eso se
ha cumplido en el sentido de que creemos que este festival es una muy buena
plataforma para que estos creadores se conozcan, intercambien ideas, se
contacten".
Y abunda: "Hubo clases de cine magistrales con Gus Van
Sant y Manoel de Oliveira. Ellos se llevaron algunos de los trabajos de
los jóvenes de aquí. Sin duda este no es un festival para
traer a las celebridades. La gente que viene como tal, lo hace con el afán
de trabajar. Todos los cortometrajistas y documentalistas vinieron a platicar
con los directores y productores".
Morelianos piden más funciones gratuitas
-¿Presentar tantos cortos y documentales se debe
a una falta de producción de cine de ficción en México?
-El corto y el documental son el territorio libre del
cine, ejemplos de una nueva forma de producir. No nos podemos esperar a
tener un millón de dólares para producir una película.
Son los trabajos más libres. Es importante que la gente se fogueé.
Daniela Michel dice que lo importante "es mantener el
foco de atención del festival".
Sin duda una de las quejas de la gente oriunda del lugar
fue la falta de espacio de proyecciones y la accesibilidad a este tipo
de filmes. Mucha gente encuestada por este diario se quejó de la
falta de acceso popular para el festival. Michel responde: "El precio era
accesible, la mitad de lo que cuesta normalmente. A lo mejor para el año
próximo podremos incrementar las funciones gratuitas, la idea es
hacerlo lo más accesible posible".
Aunque funciones al aire libre gratuitas, sólo
hubo tres: Maclovia, Janitzio (ambas de Emilio Indio Fernández,
también homenajeado en el festival junto con Dolores del Río)
y la de los trabajos ganadores. Las dos primeras tuvieron excelente respuesta.
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