El país todavía espera profundas transformaciones, advierte el arzobispo

Fuegos artificiales, los desencuentros entre Fox y López Obrador: Rivera

Pide superar la injusticia, encaminarse al desarrollo e impulsar reformas estructurales

JOSE ANTONIO ROMAN

Los reiterados desencuentros entre los gobiernos federal y capitalino, así como los recientes acontecimientos escandalosos son solamente ''fuegos artificiales'', mientras el país todavía espera las profundas transformaciones que le ayuden a superar la injusticia y lo encaminen hacia el desarrollo, afirmó el arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera.

Consideró que este clima de confusión, sumado al temor de los partidos políticos a perder votos si impulsan las reformas estructurales que necesita el país, han provocado que México se aleje más y más de aquellas naciones que han sido capaces de llegar a acuerdos y han decidido invertir en educación y tecnología.

Entrevistado brevemente al término de la misa dominical, el prelado expresó la necesidad de impulsar profundas transformaciones, como la reforma de Estado y la hacendaria. Dijo que México está recibiendo actualmente grandes cantidades de divisas y goza de una ''estabilidad económica sorprendente'', pero estas riquezas no se reparten equitativamente entre la población.

Por ello, insistió, es necesario impulsar las reformas que sean necesarias para superar los grandes rezagos nacionales, pero muchas veces por miedo a perder un voto los partidos políticos no quieren enfrentar los retos e impulsar las reformas, y al retrasar estas decisiones, México se aleja cada vez más de aquellas naciones que invierten y avanzan en educación y tecnología.

Por otra parte, a pregunta expresa, el cardenal Rivera reconoció que el espionaje telefónico es un delito, pues viola la intimidad de las personas, pero por el escándalo nos olvidamos del fondo de las cosas y regularmente nos quedamos sólo en la superficie.

Señaló que acontecimientos como los desencuentros entre el presidente Vicente Fox y el jefe del Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, son ''fuegos artificiales'', pues lo real y verdaderamente importante son las reformas estructurales que permitan a México superar sus problemas y lo encaminen exitosamente hacia el desarrollo.

Durante su homilía en la Catedral Metropolitana -que registró una menor asistencia a la que habitualmente se congrega los domingos-, Rivera Carrera se refirió a la eterna lucha de las tinieblas por opacar la luz. Señaló que entre los pecados que parecen ensombrecer el camino del cristiano están el comercio de drogas, el lavado de ganancias ilícitas, la corrupción en cualquier ambiente, el terror de la violencia, el armamentismo, la discriminación racial, las desigualdades entre los grupos sociales y la irrazonable destrucción de la naturaleza.

''Estos pecados manifiestan una profunda crisis debido a la pérdida del sentido de Dios y la ausencia de los principios morales que deben regir la vida de todo hombre. Sin una referencia moral se cae en el afán ilimitado de riqueza y poder, que ofusca toda visión evangélica de la realidad social'', dijo el prelado en su mensaje a los fieles.

Asimismo, estableció la necesidad urgente de restablecer un ambiente social de justicia en el que las instituciones cumplan con su deber, en el que las leyes justas ''se apliquen sin miramientos ni concesiones, en que el imperio de la ley venga avalado por el bien que produce a la persona y a la sociedad''.

Finalmente, el cardenal Rivera comentó la realización del 48 Congreso Eucarístico Internacional, que tras una semana completa concluyó este domingo en Guadalajara con una misa y un mensaje vía satélite desde Roma del papa Juan Pablo II. Dijo que con este congreso comienza también el Año Internacional de la Eucaristía, que concluirá en octubre de 2005.