.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
La Jornada Michoacán
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones
Obituario
C U L T U R A
..

México D.F. Martes 19 de octubre de 2004

La publicación de Memoria de mis putas tristes, acontecimiento literario del año

Revuelo de lectores por adquirir la nueva novela de García Márquez

El premio Nobel colombiano salda una deuda que tenía consigo mismo

Es un relato con estilo caribeño, comentan personajes de la cultura en Bogotá

DPA

Bogota, 18 de octubre. Entre Gabriel García Márquez y la literatura no hay cuentas pendientes. Ambos las saldaron hace tiempo por medio de una obra magistral que obtuvo el respectivo reconocimiento. Pero el Nobel colombiano tenía una deuda literaria consigo mismo: escribir la novela que ya otro había narrado.

Una historia de amor que tuviera como protagonista a un anciano envuelto en el afecto de una mujer joven y en el ambiente de burdeles y putas tristes. Cuando 20 años atrás tuvo oportunidad de leerla, García Márquez reconoció no sin amargura: ''Esta es la única novela que me habría gustado escribir".

Y desde entonces trató de elaborar un relato sobre ese tema, pero con un tono más próximo a sus recuerdos y al espíritu caribeño, uno distinto al utilizado por el japonés Yasunari Kawabata, maestro y Nobel como el narrador colombiano, en esa obra que lo conmovió hasta sus huesos, La casa de las bellas durmientes, en la que se retrata la experiencia de ancianos japoneses deleitados con el placer de ver y no tocar a doncellas durmientes.

Al respecto, García Márquez se inclinó por la memoria; esperó que ésta madurara por dos décadas para que surtiera su efecto y pudiera escribir Memoria de mis putas tristes, en uno de los acontecimientos literarios del año.

''Creo que nunca, en ninguno de mis libros he narrado episodios ocurridos hace menos de 20 años. Estimo que toda experiencia personal requiere de un proceso de asentamiento en el escritor, un largo proceso de sedimentación, necesario para ser valorado en todo su peso poético que sólo el tiempo, la memoria y la nostalgia pueden dar", afirmó el novelista, según palabras citadas por el escritor Heriberto Fiorillo, uno de los pocos que accedió a los borradores del texto.

Reportaje novelado

Como era de esperarse, el título generó revuelo y terminó convirtiéndose en gancho publicitario. Al igual que ocurrió con el primer tomo de su autobiografía Vivir para contarla, publicada en octubre de 2002 tras un receso de años, todos querrán devorar por anticipado el nuevo libro. La escena seguramente se repetirá: lectores motivados por la pasión o el esnobismo haciendo fila para adquirir lo más reciente del Nobel colombiano.

O unos más cómodos pidiendo ''que les lleven las putas a su casa", autografiadas por el autor, como reza la campaña de la revista Cambio, de la que García Márquez es uno de los dueños y que publicó el pasado fin de semana una separata especial.

Para los conocedores de la obra del escritor colombiano, la nueva pieza está escrita a modo de reportaje novelado, una categoría mixta en la que se combinan ''los sueños, las realidades, las técnicas del periodismo y de la ficción de un autor que estudia, domina, experimenta y combina con todos los géneros".

''Esas diferencias entre periodismo y novela, esos conceptos, todas esas cosas que me han servido en la vida y que se discuten tanto en las universidades, entre críticos, en los artículos de prensa, nunca los aprendí en la universidad ni en la escuela, sino en las conversaciones que tuve en Barraquilla, en las borracheras y en las parrandas, en los burdeles", dijo García Márquez a propósito de la técnica.

Y de esos mismos sitios surge, además de la técnica, la historia. En Memoria de mis putas tristes, García Márquez recorre con su pluma la historia de hombres que en su época iban a burdeles ''a que les echaran más cuentos que polvos", como recuerda Enrique Scopell, uno de los sobrevivientes de ''La Cueva" citado por Fiorillo.

Después de esperarlas hasta tarde -rememora Scopell- les preguntábamos por sus clientes, pero ''la mayoría tenía una ética envidiable. No revelaban nada de lo que ocurría en su cuarto". En cambio, sí respondían a la pregunta más común: ''¿Y qué hace una niña como tú en un sitio como éste? Eso bastaba para echar a andar la historia o la fábula".

En opinión de Fiorillo, es ahí cuando justamente surge la similitud con Kawabata, pues ''los personajes de García Márquez, sus amigos y él mismo prefieren quedarse con estas mujeres de consuelo, no tanto por vagabundería ni por las historias, como por la dicha de sentirlas respirar dormidas".

Asimismo, personajes de la cultura en Colombia, invitados por Gabo para comentar el nuevo libro del Nobel, calificaron Memoria de mis putas tristes, publicado por el sello Norma en ese país, como un relato de estilo caribeño predestinado a superar a su inspiradora, la novela de Kawabata.

El grupo heterogéneo de comentaristas fue reunido por la revista Cambio.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm

Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Coordinación de Publicidad
Tels: (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Exts: 4329, 4308, 4137 y 4104

Email
Coordinación de Sistemas
Teléfonos (55) 91 83 03 11 y 91 83 03 77

Email

  © Derechos Reservados 2003 DEMOS, Desarrollo de Medios, S.A. de C.V.
Todos los Derechos Reservados. Derechos de Autor 04-2003-08131804000-203.
Prohibida la reproducción total o parcial del contenido sin autorización expresa del titular.
El título y contenido se encuentran protegidos por la legislación de la materia en la República Mexicana.