Señala riesgos de la "judicialización" de la política

José Agustín: el afán persecutorio foxista alienta la inestabilidad

DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 23 de octubre. Con sus prácticas de "judicialización" de la política, como querer meter a la cárcel a sus adversarios, el gobierno federal está llevando al país a una situación muy grave de inestabilidad "que nos pone en peligro a todos los mexicanos", advirtió el escritor José Agustín, entrevistado en esta ciudad, donde presentó su nueva novela, Vida con mi viuda. Anunció su intención de escribir el cuarto volumen de Tragicomedia mexicana, en la cual abordaría los "terribles" sexenios de Ernesto Zedillo y Vicente Fox.

El narrador expuso, en referencia a la actuación del gobierno de Vicente Fox, que "es alarmante que nos quieran retrotraer a un mundo mental de la época porfiriana y a formas de gobierno típicas de los años cincuenta y sesenta del PRI".

La judicialización de la política, añadió, la inventó Miguel Alemán en 1946, cuando decidió "solucionar" los problemas obreros que se le vinieron muy fuertes metiendo a la cárcel a los disidentes, con la ayuda del charro Jesús Díaz de León, de donde se acuñó el término "charrismo" sindical.

Expresó que hay un deterioro de la figura presidencial y de su gabinete por la forma tan empecinada en que se procede contra sus adversarios políticos, "y bien a bien no se sabe si son temerarios, si son muy obcecados o muy tercos, o si son tan inconscientes de que llegan a lo temerario y nos ponen a peligrar a todos pero durísimo".

Precisamente dada la terrible realidad "que estamos viviendo y la agudización de la vida nacional, porque se supone que conquistamos la democracia y la libertad de expresión, que ahora nos están escamoteando", es que se le ha despertado el interés por escribir el cuarto tomo de su Tragicomedia mexicana.

Hace un año, reconoció, hubiera dicho decididamente que no estaba dispuesto a realizar un trabajo tan exhaustivo sobre la historia moderna del país, en el cual abordaría los sexenios de Ernesto Zedillo y Vicente Fox, tan parecidos a pesar de la alternancia, por los estilos de gobierno y la forma en que ambos se han aferrado al poder para ponerlo al servicio de los intereses económicos del neoliberalismo.

"Cada vez me lo piden más, yo había jurado que no quería hacer el cuarto tomo de Tragicomedia mexicana por ningún motivo, porque es un trabajo muy grande, que implica una responsabilidad pesadísima; hay que irse con pies de plomo verificando datos".

Recordó que le llevó diez años hacer los tres volúmenes de Tragicomedia mexicana, "entonces lo que me urgía era volver a la literatura, pero ya terminé mi novela Vida con mi viuda (donde aborda la historia de un personaje que ve morir a su doble y adopta su identidad), y estoy escribiendo otra, pero la gente me está pide y pide el cuarto volumen de Tragicomedia, lo cual me da mucho gusto, porque siento que la gente confía en mi punto de vista y, de alguna manera, desconfía de los demás, porque de otro modo no me estarían diciéndole 'éntrale tú'".

Sobre su nuevo libro, comentó que sin duda "regalará horas, días de apasionamiento, porque es una novela muy intensa, en cierta forma como adictiva, que invita a estarse leyendo. Es una historia que tiene dos grandes tramas: por un lado, es el mundo de la brujería ancestral, cómo se va transformando, y por otro, es el viejo tema del doble, de una persona que es tan parecida a otra que intercambian identidades, nada más que en este caso uno de ellos está muerto".