.
Primera y Contraportada
Editorial
Opinión
El Correo Ilustrado
Política
Economía
Mundo
Estados
Capital
Sociedad y Justicia
Cultura
Espectáculos
Deportes
Fotografía
Cartones
CineGuía
Suplementos
Perfiles
La Jornada en tu PALM
La Jornada sin Fronteras
La Jornada de Oriente
La Jornada Morelos
La Jornada Michoacán
Librería
Correo electrónico
Búsquedas
Suscripciones
Obituario

P O L I T I C A
..

México D.F. Jueves 28 de octubre de 2004

Octavio Rodríguez Araujo

Un gobernador colgado de un hilo

Suele decirse que la cuña, para que apriete, debe ser del mismo palo. Con este criterio muchos gobernantes han tenido como jefes de policía a delincuentes supuestamente arrepentidos o a gente ligada al crimen organizado. Igual me refiero a gobernantes municipales o estatales que a presidentes del país. Ejemplos podrían darse.

El no muy inteligente gobernador de Morelos quizá siguió ese dicho popular como máxima de gobierno en asuntos de seguridad pública. Pero esa decisión, especialmente con el hoy preso José Agustín Montiel López, ex coordinador de la Policía Ministerial del estado, fue el principio del fin del gobernador, aunque todavía insista en mantenerse en el cargo. Y Montiel no ha sido su único pecado, hay más aunque no en todos los casos existan pruebas fehacientes.

La intención de los diputados no panistas en el Congreso local (de cuatro partidos) de llevar a juicio político a Sergio Estrada Cajigal Ramírez se vio en principio frustrada porque un diputado dijo que siempre no, pero el domingo pasado dijo que siempre sí y se completó la mayoría calificada para desconocer al gobernador. Los 10 diputados del PAN, por supuesto, votaron en contra de la suspensión de su correligionario gobernante. No se esperaba otra cosa. Pero si bien los panistas parecieron leales a la camiseta de su partido, con su voto demostraron que no son representantes populares sino de su partido. Lo mismo que ocurrió en la Cámara de diputados federales con motivo de la reforma al artículo 122 constitucional, con la gravedad de que en este caso no fueron sólo los panistas sino también sus socios, que han querido sacar del juego al contrincante más popular para la próxima elección presidencial.

La ingenuidad o la prepotencia del gobernador Estrada Cajigal lo han llevado a proponer un plebiscito, según él, para conservar su puesto. Si las cosas son como parecen, el plebiscito le resultaría desfavorable. ƑY luego qué va a hacer? El único apoyo real con que cuenta el gobernante es un amparo judicial; si éste se anula, por decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Estrada Cajigal tendría que renunciar, con o sin plebiscito. Pero seamos pesimistas y pensemos que pase lo que pase el gobernador siga en funciones hasta terminar su mandato en 2006, Ƒpodrá gobernar con un Congreso no sólo en contra (que ya es común gracias al fin del partido casi único), sino que lo ha desconocido como jefe del Ejecutivo estatal, con enormes interrogantes sobre su conducta y sus supuestos nexos con delincuentes?

En Morelos se piensa que Estrada Cajigal no podrá seguir gobernando, que se le verá (se le ve ya) como una persona aferrada al puesto, casi como un necio que no quiere reconocer que su tiempo ya terminó. Y esta percepción ciudadana, de los partidos políticos y de no pocos medios de información no es casual ni comenzó a partir de que se le quiso hacer juicio político, sino desde mucho antes, especialmente con su actitud absolutamente impolítica y tardía ante el conflicto del municipio morelense de Tlalnepantla, hasta la fecha sin resolver. El gobernador de ese estado, la verdad, es que no ha gobernado. De hecho, en el presente, destaca más su nuevo secretario de Gobierno, Jesús Giles Sánchez que el mismo gobernador, como que entiende más de política y de negociaciones. Giles, por cierto, ya declaró que está listo para ocuparse de la oficina si la Corte resuelve que la destitución del mandatario es procedente. El velorio ya comenzó, aunque falta todavía el muerto.

A Estrada Cajigal se le ha sugerido, incluso atenta y fraternalmente, que pida licencia, que se separe del cargo voluntariamente y con la frente en alto. No lo hizo y ahora, aunque lo haga, no podrá dar la cara salvo a sus parientes más queridos. Piensa, y quizá tiene razón, que Fox, Azuela, Creel y los otros cómplices para sacar del juego a López Obrador, lo apoyarán. Puede ser, pues así están las cosas en el país. Pero quizá no ha pensado que puede ser usado como supuesta demostración de que esas fuerzas perversas ya mencionadas sí "respetan" el orden jurídico, el estado de derecho y la voluntad popular, en este caso expresada por la mayoría de los diputados locales.

El delgado hilo que sostiene al gobernador de Morelos puede romperse, no por el peso de Estrada Estrada Cajigal, que es muy poco, sino porque lo rompan quienes le han hecho creer que lo sostienen, que son los mismos que están empeñados en no perder la elección principal en este país, la presidencial. Es más, si los panistas quieren consolidar su alianza con los priístas y los verdes para desaforar al jefe de Gobierno de la ciudad de México, quizá acuerden sacrificar al gobernador de un estado donde sus gobernantes, desde tiempos de Porfirio Díaz, han hecho muy poco por la entidad, para no decir que lo han saqueado. El gobernador, como buen junior, quiso entrar en las ligas mayores sin los atributos propios para el caso. Va a perder, pues el PAN ya estará ponderando las ventajas de apoyarlo. Si lo apoya a como dé lugar, sus probabilidades de ganar la gubernatura en 2006 disminuirán considerablemente. Y este es el cálculo que al PAN le interesa, no la persona que, finalmente, ni siquiera pertenece a la llamada "sagrada familia" del estado, a la que pertenecen el alcalde de Cuernavaca y el senador Marco Antonio Adame Castillo, la ultraderecha religiosa de Morelos.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año
La Jornada
en tu palm

Av. Cuauhtémoc 1236 Col. Santa Cruz Atoyac
delegación Benito Juárez México D.F. C.P. 03310
Teléfonos (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Coordinación de Publicidad
Tels: (55) 91 83 03 00 y 91 83 04 00
Exts: 4329, 4308, 4137 y 4104

Email
Coordinación de Sistemas
Teléfonos (55) 91 83 03 11 y 91 83 03 77

Email

  © Derechos Reservados 2003 DEMOS, Desarrollo de Medios, S.A. de C.V.
Todos los Derechos Reservados. Derechos de Autor 04-2003-08131804000-203.
Prohibida la reproducción total o parcial del contenido sin autorización expresa del titular.
El título y contenido se encuentran protegidos por la legislación de la materia en la República Mexicana.