Exigen establecer políticas públicas en la materia

Preocupante, el debilitamiento de familias en América: especialistas

ALMA E. MUÑOZ

El debilitamiento de los núcleos familiares en América deriva, además de la pobreza, en "el aumento de las jefas de hogar, la renuncia de hombres jóvenes a formar familias, nacimientos ilegítimos, madres precoces, violencia doméstica e incapacidad de las familias para proporcionar una infancia normal", según la pauta que ayer rigió el inicio de los trabajos del 19 Congreso Panamericano del Niño, organizado bajo la dirección del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

Bernardo Kliksberg, asesor de la Organización de Naciones Unidas, durante su ponencia magistral enumeró las causas anteriores, al tiempo de exigir políticas públicas encaminadas a la "protección de la unión de la familia", institución que además ha sido atacada, según su exposición, por el fenómeno de la desigualdad.

En este renglón el secretario general interino de la Organización de Estados Americanos, Luigi Einaudi, habló de una "terrible realidad en el hemisferio", que ubica a 50 por ciento de la población infantil de la región en situación de pobreza, aunque este fenómeno se multiplica hasta seis veces cuando se trata de familias disfuncionales.

Durante la inauguración del foro, al que acudió la esposa del presidente Vicente Fox Quesada, Marta Sahagún, en las instalaciones de la cancillería mexicana, Einaudi llamó a los países del continente a redoblar esfuerzos para combatir la pobreza e incidir en una reducción del número de niños que se incorporan al trabajo infantil y desertan de la escuela por estas causas.

El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo menciona que el desempleo juvenil, según datos de 2000, alcanza en países como Colombia tasas hasta de 44. 7 por ciento, mientras en México es de 5.4 por ciento para edades de 15 a 24 años, y de 4.1 por ciento entre 20 y 24 años.

Sahagún recordó que en América Latina y el Caribe, según estadísticas de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, viven 117 millones de personas menores de 20 años en situación de pobreza. "El llamado, pues, es ineludible, es un acto de responsabilidad histórica que tienen nuestras naciones para marcar nuevos rumbos y asumir acciones valientes, audaces y sobre todo más efectivas. La violencia familiar, el número cada vez mayor de hogares con jefatura femenina y la falta de respeto a los derechos humanos de millones de niñas, niños y adolescentes hacen indispensable la participación activa y profesional de las organizaciones de la sociedad civil."