Son importante fuente de apoyos económicos no auditables: investigador de UNAM

Hay forcejeo político para usar dinero de sindicatos en precampañas de 2006

Los grupos empresariales apoyan a todos los posibles candidatos, afirma Quijano Torres

VICTOR CARDOSO

La arena política con rumbo a la sucesión presidencial de 2006 ya no se circunscribe a los ''principados'' del gabinete federal, sino que se amplió al forcejeo por el control de los sindicatos más fuertes del país que, como el de Petróleos Mexicanos (Pemex), representan una importante fuente de apoyos económicos no auditables para financiar precampañas.

En ese contexto interpretó Manuel Quijano Torres, investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, la renuncia del ''técnico'' Raúl Muñoz Leos, a la dirección de la paraestatal más importante del país.

''No debemos perder de vista tampoco que Vicente Fox, como candidato, debe haber establecido compromisos de privatización con los principales grupos económicos del país para obtener su apoyo. Hemos sido testigos de una privatización sutil (en especial en el sector energético) mediante la subrogación de servicios o asignación de contratos de exploración y producción, prohibidos en la Constitución, a los que ahora se les llama de diferente manera para eludir las limitaciones legales'', afirmó.

Entrevistado sobre su lectura de la renuncia de Raúl Muñoz Leos, el analista de la UNAM hizo notar que ''hay varias aristas'': por un lado, la redefinición de la política de Estados Unidos hacia Medio Oriente, ya no en términos financieros o de aprovisionamiento de petróleo. El futuro del crudo va a ser la petroquímica y una reconversión industrial donde se utilizarán fuentes alternas de energía. ''Esto impactará a Pemex, y la empresa también deberá modificar sus objetivos en materia petroquímica. En este sentido, Muñoz Leos, un empresario que viene de Dupont, no respondía a los intereses políticos y de grupos económicos'', explicó Quijano Torres.

Agregó que la llegada de Luis Ramírez Corzo es para impulsar definiciones fundamentales en la petroquímica básica, bajo las órdenes de un secretario de Energía y presidente del consejo de administración de Pemex estrechamente ligado a los grupos empresariales de Monterrey.

-ƑEs por eso que empresarios como Federico Sada, Lorenzo Zambrano, Dionisio Garza o Daniel Servitje han externado severas críticas al gobierno foxista?

-Esto creo que está acordado con el gobierno. Si bien en un principio las críticas fueron directamente al presidente Fox, al día siguiente las impugnaciones ya se habían desviado hacia el Poder Legislativo por la falta de reformas estructurales.

''Pero eso es por un lado, por el otro es que los grupos empresariales se han vuelto ecuménicos, es decir, aprendieron que hay que jugar en todas las pistas del circo, apoyar a todos los posibles candidatos, en particular para las precampañas, que no están reglamentadas y donde no existen topes a las aportaciones de apoyo.

''Hasta el momento, de los tres partidos políticos más grandes, sólo Acción Nacional reformó sus estatutos para introducir el concepto de precampañas y no debemos olvidar que en el ajedrez político, los peones no se ponen adelante''.

Otro punto que resaltó Quijano Torres es el del reconocimiento del gobierno mexicano a la autonomía sindical ante la Organización Internacional del Trabajo, lo cual incluye la imposibilidad para auditar sus recursos económicos.

Además, la dirección de Pemex es un punto estratégico para acercarse al sindicato más fuerte del país, que cuenta con sustanciales recursos económicos disponibles y cuya lealtad tendrá un importante peso en la sucesión presidencial de 2006.

''Las precampañas que se hagan requerirán apoyos fundamentales, y con este tipo de movimientos se podrá disponer en mayor o menor medida de infraestructura pública para apoyar al aspirante que se quiera impulsar'', precisó.

En síntesis, dijo, los recientes cambios de alto nivel en el gobierno confirman el interés de los grupos políticos por acercarse a los sindicatos y sus recursos económicos para apoyar precampañas sin enfrentar auditorías.