Oportunidad para relanzar la agenda bilateral, plantea

Fox felicita a Bush por su relección; conversan 5 minutos

ROSA ELVIRA VARGAS ENVIADA

Rio de Janeiro, 3 de noviembre. En pleno vuelo hacia Brasil la porfía del presidente Vicente Fox tuvo su recompensa y logró comunicarse con George W. Bush con quien conversó telefónicamente durante cinco minutos. Por supuesto lo felicitó varias veces, y aprovechó también para decirle que su relección en la presidencia de Estados Unidos plantea la oportunidad ideal para relanzar los temas de la agenda bilateral.

Por lo pronto, Fox y Bush ya confirmaron que se encontrarán el 21 de este mes en la Cumbre del Mecanismo de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), en Santiago de Chile.

Pero antes, todavía en Panamá, apenas el equipo foxista tuvo informes sobre la aceptación de derrota por parte de John Kerry, se dio luz verde para enviar a la Casa Blanca la carta de congratulación que ya desde México, la mañana del martes, se tenía preparada en diferentes versiones, según fuera el destinatario.

Y con el mismo tesón se inició la búsqueda del contacto telefónico que finalmente se logró, según el vocero presidencial Rubén Aguilar a las 15:18 horas, tiempo de México, con duración de cinco minutos que Fox inició, a manera de saludo con un: šQué tal presidente, cómo te va!, en español.

La noche del martes el presidente Fox se había ido a dormir cuando los resultados electorales daban una holgada victoria a George W. Bush. El canciller Luis Ernesto Derbez permaneció unas horas más frente a la gigantesca pantalla de televisión instalada en el hotel donde se hospedó la delegación mexicana, y no descartaba que tuviese que despertar a su jefe para darle, si ocurría, la notica del resultado final.

Por la mañana, temprano, las cosas eran distintas y, como todos, Fox esperó todavía algunas horas por los resultados electorales de Ohio y la aceptación de derrota del candidato del Partido Demócrata, para poner en marcha la estrategia de acercamiento con aquel que permanecerá cuatro años más en la Casa Blanca.

Ya con la certeza del triunfo de su "amigo" -como a mano le escribió en la carta que despachó de inmediato- Fox también dispuso la difusión del texto de la misiva en cuya parte medular le aseguraa que dio seguimiento "atento y respetuoso" al proceso electoral de su país y que por ello, "aprecio sus claros pronunciamientos sobre la importancia que otorgan usted y su administración a la relación con México".

Aprovecha entonces -como lo haría luego en la conversación telefónica- para enumerar los temas de interés y los vínculos económicos entre los dos países. "Estoy seguro que el ejercicio de alto nivel que realizaremos a través de nuestra comisión binacional que se reuirá en la ciudad de México el 9 de noviembre, será ocasión propicia para seguir avanzando en la agenda bilateral".

Siempre de acuerdo con la versión de Aguilar Valenzuela, Bush "anunció" a Fox su interés por intensificar los vínculos con México y América Latina en este segundo periodo de gobierno. Y agradeció la felicitación.

Por lo pronto y seguros de que esta vez su "apuesta" por los republicanos fue la correcta, el canciller Derbez ya no siguió en el segundo día de la gira por Centro y Sudamérica, pues mañana tiene una reunión en Texas con el gobernador Rick Perry, y el secretario de Comercio Don Evans para retomar cuanto antes el tema migratorio que tanto interesa a México, comentó el funcionario mexicano.

Apremian a un acuerdo migratorio

La presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte del Senado, Silvia Hernández, consideró que luego de la victoria de George W. Bush, México debe hacer valer su agenda ante el gobierno de Estados Unidos y pugnar por la aprobación de un acuerdo migratorio. Expresó su preocupación por la aprobación ayer de la Reforma 200 en Arizona, por la cual se exige la presentación del status migratorio a todo trabajador para poder ser atendido en hospitales y acceder a otros servicios públicos.

Mientras, el coordinador perredista Jesús Ortega dijo que el triunfo de Bush es un peligro para la paz mundial, y en lo que toca a México obliga a mejorar las relaciones con el vecino del norte y a exigir que se cumpla el compromiso de campaña del candidato triunfador en torno al acuerdo migratorio.

ANDREA BECERRIL