México D.F. Viernes 12 de noviembre de 2004
Agravaría narcotráfico y lavado de dinero, advierte
Se opone el Episcopado a la apertura de casinos
JOSE ANTONIO ROMAN
En un abierto rechazo a la instalación de casinos y casas de apuestas, la Conferencia del Episcopado Mexicano exhortó a los legisladores de todos los partidos políticos a votar en contra de esta propuesta, pues sólo agravaría los problemas de narcotráfico y delincuencia organizada, además de que se contribuiría a la descomposición del tejido social y a un mayor deterioro de los valores morales de una sociedad con graves problemas económicos y pobreza.
En un documento, la jerarquía católica calificó de "engañosos" los estudios en los que presuntamente se demuestran las "bondades y beneficios" que traería consigo el impulso a la "industria del juego".
Carlos Aguiar Retes, secretario general del órgano episcopal, señaló que aun cuando un grupo importante de legisladores de todos los partidos comparten esta visión sobre la instalación de casinos, también hay otro que ejerce presión para dar luz verde a la instalación de esta "industria" en el país.
Con este documento, dado a conocer durante la 78 asamblea plenaria del Episcopado, son ya cuatro los pronunciamientos emitidos por la jerarquía católica del país sobre el tema, todos ellos en abierta oposición a los casinos. "La industria del juego y su posible legalización fortalecerían aún más las tendencias negativas del actual sistema económico", se plantea en el texto, dado a conocer ayer.
En abril de 1996 la jerarquía católica expresó su rechazo a la iniciativa y concluyó que ni el número de empleos que promete son significativos ni logra retener a los migrantes, además de que la generación de divisas no es notable, dado el costo de administración. "Todo esto reviste especial gravedad para nosotros, a causa del manejo inapropiado que suele darse a ese tipo de instituciones, tan codiciadas por estar ligadas al dinero fácil, en las que la presencia del narcotráfico, del comercio sexual y del lavado de dinero parece inevitable, y donde la connivencia entre algunos políticos y empresarios -fuente entre nosotros primaria de corrupción- encontraría un camino propicio. Es muy difícil imaginar que con una nueva legislación puedan evitarse todos estos males; más bien debemos pensar que la ley se aprovechará para legitimar e intensificar la presencia de casinos y casas de juego en territorio nacional".
Ahora, los seis obispos de la región metropolitana señalan que dada la estructura social de corrupción, los cárteles de la droga seguramente encontrarán en los casinos el lugar ideal para el lavado de dinero, lo que incentivaría el crecimiento del poder del narco en el país. |