Reunión en la petrolera

No hubo acuerdo sobre cómo ejercer los $7.8 mil millones

ISRAEL RODRIGUEZ

El consejo de administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) y el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) no llegaron a un acuerdo definitivo sobre la forma de aplicar y ejercer los 7 mil 887 millones de pesos que la empresa deberá proporcionar a la organización gremial, como resultado de los convenios laborales.

Desde las 16:30 horas de este jueves comenzó la sesión extraordinaria del consejo de administración de Pemex convocada por el secretario de Energía, Fernando Elizondo Barragán, en su carácter de presidente del consejo. El único punto a tratar en esta sesión, que duró casi dos horas, fue el relativo a la presentación de convenios laborales y sus resoluciones.

El consejo, después de enterarse del estado de las negociaciones que ha llevado a cabo la Secretaría de Gobernación, y dado que no se ha llegado a un acuerdo definitivo, resolvió por unanimidad que continuará en sesión permanente. Decretó un receso para concluir las negociaciones y la revisión normativa y presupuestal del acuerdo firmado el 26 de julio por el entonces director general, Raúl Muñoz Leos.

Ahora se instruyó al director general de Pemex, Luis Ramírez Corzo, para que con el apoyo de Daniel Cabeza de Vaca continúe las negociaciones con la representación sindical y las autoridades normativas responsables del proceso de revisión del convenio, y que una vez culminado el mismo se presente al consejo para adoptar las resoluciones pertinentes.

Proponen fondo revolvente

Una de las propuestas del gobierno es que una parte, más de 4 mil millones de pesos del total que serán destinados a proporcionar viviendas a los trabajadores petroleros, sea ejercida mediante una institución financiera privada o la Hipotecaria Nacional para dar seguimiento a los recursos y evitar que sean canalizados a otros fines, como los electorales, ante la cercanía de los comicios federales de 2006.

La figura sería un fondo revolvente, mediante el cual los recursos servirían para fondear los préstamos que los propios trabajadores liquidarían a su tiempo para adquirir su vivienda.

El hermetismo sobre los principales desacuerdos y consensos fue una constante que caracterizó la reunión del consejo de administración de Pemex.

Como representante del gobierno federal, Fernando Canales, secretario de Economía, salió a las 17:45 horas de la Torre Ejecutiva de Pemex, y pese a la insistencia de los reporteros que se reunieron a la salida de la sede de la paraestatal, se concretó a saludarlos e indicar que en breve se daría a conocer un boletín informativo con todos los detalles del encuentro.

Cinco minutos después abandonó la sede el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, con gesto notoriamente molesto. Ni volteó a mirar a los representantes de los medios de comunicación que le solicitaban detener su camioneta, que era escoltada por un motociclista y seguida por un auto con tres elementos de seguridad. La Secretaría de Hacienda ha sido una de las principales opositoras a la forma en que se firmó este convenio laboral.