México D.F. Viernes 12 de noviembre de 2004
Trazos del viento comienza temporada
en la sala Xavier Villaurrutia
Invoca un montaje la energía lúdica en
defensa de las asesinadas de Juárez
Proponen reflexionar sobre el derecho a la vida que
se ve truncado por la violencia
Tres jóvenes mujeres buscan oportunidades y un
cuarto personaje encarna la impunidad
CARLOS PAUL
Mediante
la vitalidad, los deseos y las ilusiones de tres jóvenes trabajadoras
de una maquiladora, la creadora escénica Dana Stella Aguilar reflexiona
sobre los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, con el montaje
Trazos
del viento, que hoy comienza temporada en la sala Xavier Villaurrutia.
''Como el tema es muy complejo para comprimirlo en la
brevedad del tiempo teatral -explicó la directora- lo primero que
decidimos fue no hacer un planteamiento realista, ni caer en el amarillismo,
porque en este caso la realidad es más cruda y contundente, y rebasa
cualquier ficción. Así, el tono de la obra es simbólico,
metafórico, poético y onírico".
La obra plantea cómo esas tres jóvenes andan
en busca de distintas oportunidades en la vida y cómo eso se ve
fragmentado de una manera violenta.
En la puesta en escena aparece un cuarto personaje que
representa no sólo la masculinidad, sino el poder de las autoridades,
así como de la impunidad.
Machismo del poder
A partir del testimonio e idea original de Alan Aguilar,
quien vivió durante un año en Tijuana y Ciudad Juárez,
''es que comenzamos a documentarnos aún más sobre los asesinatos
de mujeres y posteriormente nos dimos a la tarea de improvisar con las
actrices en un proceso en el que todos los sentimientos que teníamos
a flor de piel se iban manifestando en el escenario", comentó la
directora.
El
propósito ''es generar una reflexión y que esos hechos no
se olviden, pues es lamentable, pero no tenemos memoria en nuestro país
sobre situaciones tan violentas como ésas.
''Todo lo vamos archivando, se nos olvida y lo vamos aceptando.
Independientemente de lo complejo que es dicha problemática, pues
aún hoy siguen apareciendo mujeres asesinadas en Ciudad Juárez,
nuestro afán -destaca Aguilar- es hablar sobre el derecho a la vida,
ya que es el primero al que tiene derecho el ser humano y es el primero
que se está destruyendo".
Para la creadora escénica ''es claro que la impunidad
-entre otras causas igual de importantes como la violencia intrafamiliar-
genera que continúe esa situación.
''Y
eso (la impunidad) es una de las cuestiones que se subrayan en el contexto
de la obra, además del ejercicio de un machismo y del poder de las
autoridades que de alguna manera están permitiendo que continúen
los asesinatos.
''Para nosotros -expresó Aguilar- fue la indignación
y el asombro lo que nos llevó a la necesidad de trasladar esa situación
al teatro, pero sin hacer un panfletazo enorme. Lo que aquí se ve
plasmado, con un lenguaje metafórico y poético, es una combinación
de emociones y reflexiones, que buscan sensibilizar al espectador e invitarlo
a no quedarse callado ante la injusticia."
Risas y vitalidad
Es una obra que quizá por el tema a algunas personas
no se les antoje ver para entretenerse, señala la creadora escénica,
sin embargo la puesta en escena ''está llena de vida, de una enorme
energía lúdica. Tiene risas y la vitalidad que representan
las tres jóvenes mujeres".
Con un elenco integrado por Jacqueline Serafín,
Cecilia Constantino, alternando funciones Frida Islas o Patricia Higuera
y Héctor Hugo Peña, de la compañía independiente
Conjuro Teatro; escenografía, iluminación y vestuario de
Víctor Padilla y Charleen Durán, las funciones de Los
trazos del viento se realizarán los viernes a las 20 horas,
sábados 19 y domingos 18 horas, en la sala Xavier Villaurrutia,
del Centro Cultural del Bosque, atrás del Auditorio Nacional.
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