Las gigantes de los transgénicos pretenden que la Ley de Bioseguridad pase sin cambios

Cibercampaña sobre San Lázaro

Buscan que los legisladores ignoren las recomendaciones de grupo asesor científico

ANGELICA ENCISO L.

Las empresas productoras de transgénicos comenzaron una campaña de recolección de firmas a través de Internet para pedir a la Cámara de Diputados que la Ley de Bioseguridad se apruebe tal y como el Senado la dictaminó. Esto, aseguran en la carta que enviarán a los legisladores, ayudará "a salir del retraso, tanto agropecuario como científico, en el que nos encontramos".

El documento se encuentra en la página de Internet de la asociación civil Agro Bio, que agrupa a las empresas Dupont, Monsanto, Novartis, Savia y Aventis. Es parte de la campaña que, junto con las cámaras empresariales, realiza el sector privado para que los legisladores ignoren las recomendaciones del grupo asesor científico que hizo el estudio sobre los impactos del maíz transgénico en México. Entre las recomendaciones están mantener la moratoria a la siembra del transgénico, establecer el principio de precaución y moler el maíz importado de Estados Unidos.

La asociación señala en su portal que el 24 de abril de 2003 se aprobó en el Senado de la República con 87 votos a favor la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados, la cual "regularía el uso responsable de la biotecnología en México" y está basada en consultas a los científicos de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) como a los industriales, el gobierno y organizaciones sociales.

La carta que invitan a firmar señala que "la biotecnología supone aumentar las cosechas, mejorar los alimentos y dejar de utilizar fertilizantes y otros químicos nocivos, lo cual mejorará la vida de millones de campesinos y consumidores. Obstaculizarla sin razón es condenarnos a seguir en el círculo vicioso de pobreza y rezago científico".

Agrega que es obligación de los diputados, "cuando discutan y voten esta ley, tener muy presente el México que queremos ver en el futuro y heredar a nuestros hijos pero, sobre todo, a los campesinos de todas las regiones pues como país tenemos una deuda muy grande con ellos y esta es la oportunidad de empezar a apoyarlos con hechos y no con palabras, con tecnologías que van más allá de los discursos y la retórica".

De acuerdo con organizaciones ambientalistas, la iniciativa de Ley de Bioseguridad, que ya fue aprobada en el Senado de la República, dejó fuera el principio de precaución, y consideran que en caso de aprobarse fomentará el uso de los transgénicos.

Además, sólo se hizo una consulta a través de Internet y fue impulsada por la AMC cuando era encabezada por José Antonio de la Peña. Asimismo, ahí se presume que hay científicos ligados a las empresas biotecnológicas, según han declarado Greenpeace y ETC.

Las cinco empresas productoras de transgénicos más importantes -Syngenta, Savia, Novartis, Dupont y Monsanto- controlan ciento por ciento de las semillas transgénicas; tan sólo Monsanto maneja 90 por ciento. Esta última compañía en Estados Unidos y Canadá tiene 500 juicios contra campesinos, cuyos cultivos se han contaminado por transgénicos y son demandados porque presuntamente usaron la semilla transgénica y no la compraron.