Se presenta hoy en el Centro de Espectáculos Molière

Ser icono del rock es, a la vez, agradable y escabroso: Blondie

ARTURO CRUZ BARCENAS

Blondie, grupo neoyorquino emblemático del rock-pop, se presentará este 12 de noviembre en el Centro de Espectáculos Molière, en Polanco. Se cuentan por decenas los éxitos de este conjunto que hizo florecer el punk en la Urbe de Hierro.

Blondie tiene al frente una mujer talentosa y bella, rubia, sensual y con una voz singular: Deborah Harry.

Como grupo, se presentó en febrero de 1976 en el club CBGB's de Nueva York, en el mismo escenario en el que Ramones presentó al mundo su punk sencillo e impactante; Talking Heads tuvieron ahí su centro de operaciones; Patti Smith cantaba su poesía e Iggy Pop refulgía. Pero Blondie provocó una diferencia. Su primer disco, homónimo, data de 1977. Ahí aparecen X ofender, In the flesh y Rip her to shreads. La fama mundial vino con Paralell lines, de 1978, su tercer elepé, después de Plastic letters.

La serie de éxitos fue imparable: Heart of glass, Sunday girl, Picturte this y Hanging on the telephone.

Siguieron Eat to the beat (1979), con los temas Dreaming, Atomic y Unión city blue; Autoamerican (1980); Rapture, y el criticado Call me, tema de la película American gigoló; The hunter (1982), y No exit (1999). Llegan a México promoviendo The curse of Blondie.

En entrevista telefónica desde Nueva York, Deborah Harry opina: ''Blondie tiene un sonido clásico, determinado; las canciones se hicieron éxito porque le han gustado a la gente, pero lo mismo ha pasado con lo nuevo, por lo que el concierto será una mezcla de las dos cosas."

Por momentos riendo, reconoció que le han dicho varias veces que es un icono del rock: "Eso a veces me parece agradable y, otras, escabroso."

-¿Cuál es la aportación de Blondie a la música?

-La combinación de una banda de hombres lidereada por una mujer, que en ese entonces era muy raro. Por otro lado, nuestras canciones no solían ser trágicas. En general, las mujeres suelen cantar sobre algún abuso, sobre que alguien les rompió el corazón, en relación con algo triste, pero Blondie se acercaba tratando de advertir sobre una especie de peligro. La música contiene mayor seducción.

Sobre el consumo de drogas, al que ella estuvo relacionada, dijo: "Te dejan una experiencia de vida; desde la perspectiva artística abre algunas opciones, algunas puertas, pero no es una buena idea desde el punto de vista de la salud. Terminan esclavizando y hacen perder mucho tiempo, lo cual es una cosa estúpida. Suelen ser, las drogas, una salida para quien tiene problemas emocionales, porque creen que así los van a solucionar, pero en realidad las drogas sólo hunden más. Casi nunca es bueno consumirlas, pero yo no me siento capaz de condenar o juzgar a nadie, porque tengo una historia con eso. Sólo expongo mi experiencia."

Ella y su compañero-cerebro del grupo, Chris Stein, cultivaron amistades con William Burroughs, Terry Southern, Andy Warhol, Jean-Luc Godard y Robert Fripp, entre otros.