Carlos Ascencio, Karla Villaseñor y Griselda Ochoa fueron declarados ganadores

Entusiasta, creativo y lúdico desfile de moda alternativa en el museo del Chopo

CARLOS PAUL

Con la premiación a los diseños La proveedora, de Carlos Mauricio Ascencio, Maschick'leando, de Karla Gabriela Villaseñor y El deleite del chile, de Griselda Ochoa, primero, segundo y tercer lugares, respectivamente, fue como concluyó la noche del jueves el Concurso de Moda Alternativa. Modales 2004, que se realizó en el Museo Universitario del Chopo.

El entusiasta, creativo y lúdico acto comenzó cerca de las 20:30 horas, con un performance a cargo del grupo Artefeerico, lo que dio paso al fluido desfile de las 25 creaciones seleccionadas, que en un principio se tenía previsto presentarlas en cuatro bloques, exhibiéndose seis diseños por bloque, sin embargo, el jurado y los jóvenes que abarrotaron el museo pudieron conocer todas las obras en una sola presentación, que continuó de manera prof esional a pesar de los constantes problemas de sonido.

Conducido por Pablo Boullosa y Deborah Holtz, el desfile de moda alternativa tuvo como jurado a Juan José Gurrola (Premio Nacional de Ciencias y Artes, 2004), Cristina Faesler, Mónica Raya, Martín Rentería, Javier Marín, Raymundo Sesma, Damián Flores, Enrique Rubio y Germán Nájera, quienes luego de apreciar los abigarrados y sui generis

diseños, entre los que destacaron los vestidos de novia, de noche y los que tenían como base los dulces y los mariscos, surgieron por votación como ganadores Mauricio Ascencio, Karla Villaseñor y Griselda Ochoa.

Coreografía antes de la premiación

La idea en La proveedora, diseño así bautizado por los conductores como Nuestra Señora de la Fonda, fue ''fusionar lo popular con lo religioso", comentó su autor, escenógrafo y vestuarista de profesión.

La pieza está confeccionada con plásticos duros y blandos que se pueden encontrar en cualquier jarciería. Mantelería, una panera, manitas rascadoras, jarras de agua, servilleteros, cubetas, cucharas y tenedores, bandejas y pinzas para ropa son algunos de los elementos salpicados con diamantina que Ascencio utilizó para su singular creación, la cual representa una virgen.

Maschick'leando es un vestido casual que fue realizado con cientos de chicles masticados. Para Villaseñor, la idea fue que ''todo el mundo interactuara con mi diseño, desde familiares y amigos hasta personas de diferentes oficios, desde albañiles hasta funcionarios".

Para confeccionar esta prenda se necesitaron ''alrededor de 4 mil chicles y cerca de 300 personas. Jugando con la idea de que a nadie le gusta que se le pegue un chicle en la ropa, yo propuse lo contrario, que estuviera la saliva y los bichos de todos", expresó la diseñadora.

''El propósito fue que cada uno, hombres y mujeres, pegara un poquito de lo que es, pues todos somos parte de la moda.''

Una joven que estudia para chef creó El deleite del chile. Es un vestido de noche para cuya confección se utilizaron decenas de chiles secos: guajillo, ancho y pasilla, partidos a la mitad, con una especie de pompones sobre los hombros de chile de árbol.

''El chile es uno de los condimentos más tradicionales de nuestra cultura y gastronomía. Ha sido utilizado, por ejemplo, como arma de guerra o planta de culto", explicó Ochoa. ''Lo que hice fue utilizarlo ahora para crear un diseño de alta costura, como el que aquí se presentó".

Antes de la premiación, la Compañía Danza Libre Universitaria presentó la coreografía Tanta vida y jamás... todos los años y siempre, de Cristina Gallegos, dirigida por Cecilia Múzquiz.