Familiares de víctimas piden se le localice y extradite

La orden de detención del genocida guatemalteco Donaldo Alvarez, nueva fase en la lucha por la justicia

-- Es responsable de la desaparición de Alaíde Foppa
-- Una de cada cuatro víctimas de los golpistas fueron mujeres

Marylena Bustamante Ortiz (*)


El viernes 10 de diciembre de 2004 en México Distrito Federal, a las 17.00 horas suena mi celular y me informan que un grupo de guatemaltecos residentes en México rodea una casa en la calle Chiapas número 18, Fraccionamiento Las Jacarandas, en Tlalnepantla, Estado de México. Ese mismo día por la mañana, la Audiencia Nacional de España había emitido una orden de captura con fines de extradición sobre Donaldo Alvarez Ruiz, ex Ministro de Gobernación de Guatemala durante el régimen del general. Fernando Romeo Lucas García, en el período 1978-1982. Alvarez Ruiz ha vivido en México desde que huyó de Guatemala en marzo de l982.

Mi corazón está a punto de estallar. En mi memoria se atropellan por salir rostros, nombres de hombres y mujeres que conocí, algunos fueron mis maestros en la universidad, sus hijos fueron mis compañeros de estudio, con algunos otros trabajé en la Universidad Nacional de Guatemala. Cómo se hace, me pregunto, para llevar todo esto en la espalda, un dolor que no cesa; nadie me lo contó, yo lo viví.

Dos horas tardo en llegar a la casa de este asesino, las cuales son pocas para recordar a cuántos entierros asistí, cuantas veces mi garganta se quedó seca de tanto gritar en los funerales de mis compañeros universitarios y defensores de las causas populares, de cansarme de llevar siempre claveles rojos, de recordarme que era tras la vida por lo que íbamos y no tras la muerte.

Durante ese período de cuatro años Donaldo Alvarez Ruiz, conjuntamente con sus subalternos, el coronel Germán Chupina Barahona, Director General de la Policía Nacional; Manuel Valiente Téllez, Jefe de la Policía Judicial; y Pedro García Arredondo; Jefe del Comando Seis de la Policía Nacional -un virtual escuadrón de la muerte-, se constituyeron, en coordinación con diversas áreas del ejército guatemalteco, en los ejecutores directos de la política de terror del régimen en la capital y los centros urbanos, que se tradujo en secuestros, asesinatos, torturas, desapariciones de detenidos y aparecimiento periódico de cadáveres desfigurados en las calles y carreteras.

La Comisión para el Esclarecimiento Histórico 舑CEH- de la Organización de las Naciones Unidas, que recibió la encomienda de las investigaciones de las causas del enfrentamiento armado en Guatemala, las violaciones a los derechos humanos y los responsables del baño de sangre en que se sumió al pueblo guatemalteco, concluyó en su informe que 舠la Policía Nacional y la Guardia de Hacienda, dos importantes fuerzas de seguridad del Estado, también cometieron numerosas y graves violaciones de los derechos humanos durante el enfrentamiento armado. ...Actuando con frecuencia bajo órdenes de estructuras del ejército, los ´detectives` y otras fuerzas policiales que se vestían de civil, se convirtieron en los principales agentes del terror estatal en la capital de Guatemala durante casi veinte años舡.

La investigación de la CEH concluyó que una de cada cuatro victimas directas de las violaciones de los derechos humanos y hechos de violencia fueron mujeres, desaparecidas, torturadas y violadas sexualmente, a veces por sus ideales y su participación política y social; miles de mujeres perdieron a sus esposos, quedándose viudas y como único sostén de sus hijos, a menudo sin recursos materiales. Se reconoció el papel ejemplar de las mujeres en la defensa de los derechos humanos, como impulsoras y dirigentes de diversas organizaciones de familiares de desaparecidos y de lucha contra la impunidad.

Los casos de represión y terror de Donaldo Alvarez Ruiz constituyen una lista interminable de hombres y mujeres. Queremos recordar aquí algunos de los hechos y algunos nombres de mujeres que fueron sus víctimas:

En 1980
-- El genocida inicia el año con el asalto e incendio de la Embajada de España, donde murieron 37 personas, entre las cuales se encontraban las siguientes mujeres, en su mayoría indígenas quichés, Gabina Morán Chupe, María Cristina Melgar, María Lucrecia Rivas, María Teresa Vázquez de Villa (ciudadana española), María Pinula Lux, María Ramírez Anay, María Wilken de Barillas, Miriam Judith Rodríguez Urrutia, Nora Adela Mena Aceituno, Regina Pol Cuy y Sonia Magaly Welches.

-- Secuestro masivo y desaparición de sindicalistas de la Central Nacional de Trabajadores. Entre las que se encontraban Irma Candelaria Pérez Osorio, Florencia Xocop Chávez, Sara Cabrera Flores, Hilda Carlota Pérez Menéndez, Sonia Elizabeth Alecio y Cristina Yolanda Carrera Cabrera. Secuestro masivo de sindicalistas y estudiantes en el Centro Meaux, entre ellas las sindicalistas Ileana Minera (embarazada) y Rita Navarro Barberena.

-- Secuestro y desaparecimiento de la escritora y feminista Alaíde Foppa, la periodista Irma Flaquer, la estudiante de Economía Cándida Rosa del Valle, la estudiante de Derecho Mariela Fabiola Aguilar Ordóñez, la estudiante universitaria Oralia Gómez, la estudiante de Psicología Eugenia Cabarrús, las hermanas Mayra y Dina Fernández, también estudiantes de Psicología. Secuestro y asesinato de la estudiante de Psicología Ana María Mendoza Gálvez

En 1981
--Asesinato de la estudiante de Ciencias de la Comunicación Sonia Calderón. Desaparecimiento de la estudiante de Derecho Patricia Cardoza y de su madre; de las estudiantes Judith Marlene Gularte Paredes (Pedagogía) y Florida de Paz Maldonado (Medicina). Secuestros de la estudiante de Economía Estela Marina Castellanos Puga; de la universitaria Claudia Patricia Estrada Ochoa; de la estudiante de Ciencias Químicas Victoria Morales Garrido; de la preparatoriana Dora Clemencia Azmitia Dorantes. Asesinato de la estudiante de Trabajo Social Sandra Dinorah Mayorga Ramírez. Secuestro, tortura y asesinato de la estudiante de Trabajo Social Aura Marina Vides. Desaparecimiento y asesinato de la estudiante de Ingeniería Marlyn Elaine Taylor Corletto.

En 1982
Secuestro de la estudiante de Derecho Isabel Polanco y desaparecimiento de la universitaria Silvia Lizeth Morales el 20 de marzo de 1982.
Y en ese año de 1982, no puedo dejar de mencionar el secuestro, el 13 de febrero, de Emil Bustamante López. Mi entrañable y querido hermano.

Este 10 de diciembre de 2004, los sectores democráticos guatemaltecos continuamos y a la vez iniciamos una nueva fase en nuestra lucha contra la impunidad y por la aplicación de la justicia contra todos aquellos representantes de las dictaduras militares guatemaltecas que bañaron en sangre a nuestro pueblo, dándole continuidad a la querella judicial interpuesta ante la Audiencia Nacional de España por el delito de genocidio perpetrado en Guatemala entre el período de 1978 y 1986, presentada por Rigoberta Menchú, el 2 de diciembre de 1999, junto con un importante número de víctimas sobrevivientes y familiares de víctimas.

Aproximadamente a las 15.00 horas de ese día, se considera que Donaldo Alvarez Ruiz escapa de su residencia ante el evidente conocimiento de la noticia de su orden de captura. Ese mismo día, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México recibe la orden de captura No. 331/99-10 girada por la Audiencia Nacional de España, y por la tarde la envía a la Procuraduría General de la República (PGR). La PGR solicita conocimiento y autorización de un juez en México, para proceder a la búsqueda y detención del genocida.

Los familiares de las víctimas del genocidio en Guatemala solicitamos se efectúen los trámites urgentes por las autoridades mexicanas para que localicen, detengan e inicien el proceso de extradición a España del genocida guatemalteco Donaldo Alvarez Ruiz.


(*) Guatemalteca residente en México

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