Las representantes carecen de salarios y se les condicionaba el servicio médico
Retira Avon a vendedoras el Seguro Social, única prestación que daba
El presidente de la trasnacional en México les informó que el IMSS canceló el convenio con la empresa Delegado del instituto asegura que la firma se negó a registrar las percepciones reales
PATRICIA MUÑOZ RIOS
Tienen 20, 30 y una hasta 37 años llevando productos Avon de casa en casa, nunca han sido reconocidas como empleadas por esta trasnacional aun cuando venden un promedio de 2 a 3 mil pesos de productos cada 18 días y no pueden fallar ni un sólo mes porque las dan de baja; le han ahorrado a esta firma millones de pesos en salarios; y la única prestación que recibían, que era estar inscritas al IMSS, se las han quitado.
El presidente de Avon México, León Zlotnik, simplemente les envió una circular en las que les informaba que a partir del 15 de noviembre de 2003, "el IMSS ha decidido cancelar el convenio que tenía celebrado con la empresa, en el cual se encontraban afiliadas algunas representantes...". Esta determinación deja fuera de la seguridad social más de 27 mil mujeres que estaban inscritas en este instituto por Avon.
En la referida circular, el directivo les indicaba a sus representantes de ventas, que la empresa estaba buscando otras opciones y les pedía que en tanto se llegaba a un acuerdo, ellas deberían "continuar esforzándose para mantener o superar su nivel de ventas para hacer posible que continúe recibiendo los beneficios que se logren en nuestras negociaciones con el IMSS".
Natalia Guadalupe León, Martha Elba Serratos, Graciela Santuario, Martha Antonio Cruz, Gloria Alicia Torres Silva, al igual que miles de mexicanas en todo el país, han trabajado durante décadas como representantes de ventas de esta empresa estadunidense que es líder mundial en la venta de cosméticos y que según su página de Internet, en el año 2003 registró ingresos totales por 6.8 mil millones de dólares.
Ellas sólo han recibido una comisión por sus ventas, no tienen aguinaldo, utilidades, ni pago de ninguna prestación; su único apoyo era tener el Seguro Social, porque la mayoría son viudas, madres solteras, personas de la tercera edad, estudiantes, mujeres que no han encontrado un trabajo fijo y a muchas les faltan apenas un año o dos para jubilarse. No piden más que les regresen esta prestación, pero tampoco menos, y según entrevista que otorgaron a este periódico iniciarán una movilización nacional y recurrirán ante instancias legales.
Las representantes de Hidalgo, incluso acudieron al departamento de Supervisión de Auditoría a Patrones para pedir información. Roberto Morales, delegado estatal del IMSS, les respondió en una misiva que "luego de pláticas intensas de convencimiento con Avon Cosmetics, con el fin de que la empresa registrara los salarios reales que perciben como agentes comisionistas y así repercutir en la base de cotización para el cálculo de las prestaciones económicas en su beneficio, esta situación no la aceptó Avon".
El delegado señaló que el IMSS se extraña de la posición de la empresa, toda vez que ésta ha mantenido su filosofía de siempre otorgar prestaciones en forma justa y equitativa. Semanas después de esta comunicación, los directivos de la compañía les pidieron a todas sus representantes que firmaran un documento en el que ellas supuestamente piden su incorporación voluntaria al seguro.
Es decir, la empresa no sólo se negó a la petición del IMSS de reconocer los ingresos reales de las trabajadoras, sino que además dice que este instituto es el que cancela el convenio y cierra el círculo al presentarles documentación para que ellas firmen su incorporación voluntaria, según revela la documentación que exhibieron.
A este periódico trajeron sus recibos de comisión que indican cúmulos de ventas mensuales que en promedio van de 4 a 5 mil pesos, aunque algunos llegan hasta los 8 mil pesos. Señalaron que solamente las que alcanzan altos niveles de ventas tienen esta prestación, y para la mayoría el IMSS es su única oportunidad de recibir atención médica: una de ellas padece cáncer y es la que pregunta cómo esta empresa hace campañas tan costosas de apoyo a las mujeres que tienen esta enfermedad y paga millonarios contratos de publicidad a estrellas de la televisión y no tiene ningún resquemor de quitarles la seguridad médica a sus representantes.
Natalia, Martha, Graciela, Gloria, Guadalupe, María, Victoria, Lucha, Josefina, Teresa y muchas más, demandarán ante las autoridades laborales que si no les reintegran este servicio, las indemnicen, ya que algunas perderán la opción de jubilarse. Señalan que son las representantes las que han hecho crecer a la empresa, la cual en 1956 apenas tenía unas oficinas en Tacuba; por el cúmulo de ventas, apenas dos años después construyó almacenes en San Bartolo y el Chopo; en 1964 abrió una planta y oficinas centrales en avenida Universidad y en el 2000 inauguró la fabrica más moderna de Avon en todo el mundo, en Celaya, Guanajuato.
