Usted está aquí: martes 31 de mayo de 2005 Cultura Laura Restrepo refrenda ''nupcias con México mediante la palabra''

Alfaguara relanza la novela que la autora colombiana escribió durante su exilio en el país

Laura Restrepo refrenda ''nupcias con México mediante la palabra''

Dice a La Jornada: ''es una alegría volver con uno de mis trabajos más entrañables; contiene el fervor que suscitan los primogénitos''

La isla de la Pasión se presenta mañana en Chapultepec

MONICA MATEOS-VEGA

Ampliar la imagen Con su relato sobre la isla de Clipperton, Laura Restrepo se entreg� la felicidad de poder inventar" FOTO Guillermo Sologuren

Hace 16 años, Laura Restrepo (Santafé de Bogotá, 1950) era una periodista que deambulaba por las calles de México, exiliada de su patria, Colombia; añorando su tierra, sus cosas, su gente, ''con el cuerpo en un lado y el alma en otro".

Tanta nostalgia no le hacía bien, así que decidió dejar las añoranzas y apropiarse del país que la había arropado.

La mejor manera que encontró para involucrarse con México fue mediante la literatura. Rastreó la historia de un grupo de náufragos abandonados en la legendaria isla de Clipperton (pedacito de México perdido en el Pacífico), hizo entrevistas, visitó archivos, leyó cartas de amor de principios del siglo XX y libros sobre la Revolución, buscó la mejor manera de llamar las cosas ''al estilo mexicano".

Al final, tras un año de investigación, escribió La isla de la Pasión, novela ''que se filtra a los sueños", publicada en 1989, y que ahora, al ser reditada por Alfaguara, se suma a lo ya escrito y filmado acerca de ese atolón misterioso que se ubica frente a las costas de Guerrero, convertido en ''lugar de culto" por cineastas como Emilio Indio Fernández (La isla de la Pasión, 1941) y el documentalista Robert Amram.

Historia que se cuela en los sueños

Laura Restrepo, ganadora del premio Alfaguara 2004, manifiesta que no fue fácil encontrar una anécdota sobre la cual escribir en un país ''tan novelado" como México.

''Tuve que recurrir a su último rincón", afirma en entrevista con La Jornada, y añade que el relato sucede en un pedazo de arena y roca que ahora pertenece a Francia, ''un sitio que muchos no saben ni que existe y que alguna vez fue territorio mexicano. Es un relato fantasmagórico y fascinante que me llevó a indagar en toda una parafernalia histórica: objetos, ambiente, comida. Un año viví entregada a esta historia.

''Fue mi manera de construir un nexo muy fuerte con México, de relacionarme con la gente más allá de la solidaridad con la que me acogieron, o del interés de los mexicanos por lo que sucedía en Colombia. Se invirtieron los papeles.

''Para mí fueron unas nupcias con México mediante la palabra. Una manera muy linda de meterme en la casa de la gente, en el corazón de los mexicanos. Este libro fue una llave para entrar ahí a preguntarles qué sentían, cómo habían vivido, por medio de una historia que estaba en carne viva."

El personaje central de La isla de la Pasión es el joven oficial Ramón Arnaud, nombrado gobernador de Clipperton por Porfirio Díaz, abandonado a su suerte cuando cae el gobierno que lo envió, olvidado en medio del mar y los huracanes en compañía de su esposa, sus pequeños hijos, así como de 11 soldados y sus respectivas familias.

''He hecho muchos intentos por ir a la isla, pero es algo casi imposible porque se encuentra en un mar muy convulso que tiene algo de Triángulo de las Bermudas y hace que sucedan muchos naufragios a su alrededor. No obstante, Clipperton tiene sus fanáticos que se fascinan con sus relatos. Quienes se familiarizan con la historia ya no se pueden olvidar de ella, se cuela en los sueños porque tiene algo de reincidente y obsesivo. Una de las leyendas es que no se puede llegar, pero si se llega, nunca se puede salir", explica la autora.

Metáfora del exilio

Escribir sobre lejanías y aislamiento, pero también sobre la posibilidad del regreso, fue para Restrepo una metáfora del exilio que vivió en México: ''El exilio, de alguna manera, también lo vivió Ramón Arnaud: es una sensación de confinamiento, la imposibilidad de volver a casa.

''Al estar escribiendo en una tierra que no era la mía, me pregunté hasta qué punto tenía derecho a hacerlo, a hablar por los mexicanos. Me daba pudor. Pero también sentí que tenía autoridad, pues lo que se vivió en la isla, el exilio, era una pasión similar a la que yo viví. Eso me dio confianza. Sentí que conocía el estado de ánimo de los personajes."

A la hora de redactar la novela, Laura se alejó un poco de su papel de periodista. Instalada en su faceta de narradora se entregó ''a la felicidad de poder inventar". Unió las piezas de su rompecabezas, la información recabada y cuando concluyó el libro, en 1989, padeció el problema de no tener donde publicarlo, ''porque en ese tiempo los editores decían 'vuélvalo novela o vuélvalo reportaje periodístico, esto no tenemos dónde ubicarlo'. Me resistí a hacerle cambios y, aunque pude publicarlo, aquí nunca se leyó, pasó sin pena ni gloria.

''Por eso, parte de mi alegría ahora es volver a México con uno de mis trabajos más entrañables: mi primera novela, que contiene el fervor que suscitan los primogénitos."

La isla de la Pasión, de Laura Restrepo, se presenta este miércoles a las 19:30 horas en el restaurante Café del Bosque, ubicado en la margen oriente del lago menor de la segunda sección del Bosque de Chapultepec. Participan Alberto Ruy Sánchez y Manuel Arango, productor del documental Clipperton, isla de la pasión (2004).

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.