Usted está aquí: jueves 16 de junio de 2005 Sociedad y Justicia Ofrecen PRI, PRD y PT corregir reformas al ISR

Gravar prestaciones generará más desigualdad: UNT

Ofrecen PRI, PRD y PT corregir reformas al ISR

Sostiene el diputado Alonso Raya que se dibuja acuerdo

ROBERTO GARDUÑO

La Cámara de Diputados rechazará la modificación a la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) tendiente a gravar, a partir de 2006, las prestaciones de los trabajadores, aseguró el diputado perredista Miguel Alonso Raya, presidente de la Comisión de Seguridad Social en San Lázaro, quien sostuvo que las fracciones parlamentarias de PRI, PRD y PT establecieron un acuerdo para echar abajo esa disposición.

''Vamos a echar para atrás esa modificación. Hay un consenso amplio, que será cuestión de afinar. No se ha afectado a la gente; estamos en tiempo de echarla para atrás. Incluso el PRI presentó una iniciativa de modificaciones para dejar ese gravamen como se encontraba'', refirió.

En noviembre de 2004 el Senado determinó que a partir de 2006 se graven las prestaciones de los trabajadores, tales como vales de despensa, horas extras, vacaciones, aguinaldo, utilidades, primas dominicales, préstamos, ayuda para renta, transporte, recreación y educación.

"Si (esta disposición) se concreta, van a terminar pagando más los trabajadores que los patrones. El Senado la envió como minuta, pero la Cámara de Diputados la aprobó. Fue la Cámara de Diputados la que se metió el pie'', expuso Alonso Raya.

''La cuestión es que nosotros mandamos en la Ley de Ingresos, en concreto en el ISR, una determinada aprobación como Cámara, y el Senado nos la regresó con una serie de modificaciones, y fueron de las cosas que aprobamos previo al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).

''Como estaba la tensión del problema del PEF, no le dimos importancia a las modificaciones que se hicieron, y si bien votamos en lo particular en contra de los artículos que fueron modificados, lo cierto es que votamos en favor de la iniciativa del ISR, y entre el PRI y el PAN votaron juntos los artículos que hizo el Senado. Eso quedó aprobado desde noviembre.''

Cambios a ciegas

La aplicación del ISR a prestaciones laborales se inscribe en las propuestas enviadas por el presidente Vicente Fox en la iniciativa de Ley de Ingresos 2005. Aunque el planteamiento había sido rechazado por la mayoría parlamentaria en la Cámara de Diputados, el Senado modificó la minuta que se le envió de San Lázaro e incorporó las recomendaciones del jefe del Ejecutivo. Esos cambios afectaron el régimen de ISR a salarios y prestaciones aplicable para 2005 y 2006.

Los cambios para 2005 son los siguientes: la tarifa de los artículos 113 y 177 se estableció con cinco tramos en lugar de seis; la tasa máxima se estableció de 30 por ciento; las tablas se actualizaron por rebasar 10 por ciento de inflación; desapareció el crédito al salario para quienes tengan ingresos que excedan de 6 mil 535.94 pesos en forma mensual (artículo 115); disminuyó la cuota fija del subsidio en los tres últimos renglones de la tabla (artículo 114); de 4.76 a 6.63 salarios mínimos generales (SMG) se paga más ISR (por la desaparición del crédito al salario en el último tramo de la tabla del artículo 115) y de 6.64 SMG en adelante, baja el ISR, considerando un subsidio acreditable de ciento por ciento.

Para 2006 se impuso la modificación propuesta por el Ejecutivo: desaparecen el crédito al salario y el subsidio acreditable, pero se crean el subsidio para el empleo y el subsidio para la nivelación del ingreso. Se forman igualmente los conceptos de salario bruto (totalidad de los ingresos por la prestación del servicio personal subordinado, incluyendo las prestaciones que deriven de la relación laboral) y exclusión general (la cantidad de 6 mil 333.33 pesos al mes, 76 mil pesos al año o ciertas partidas de previsión social exentas).

El crédito para la nivelación del trabajo sólo beneficiará a quienes tengan ingresos inferiores a 10 SGM.

La Unión Nacional de Trabajadores (UNT) acordó iniciar una serie de movilizaciones para repudiar y ''frenar'' la aplicación de la reforma al impuesto sobre la renta (ISR), la cual entrará en vigor a partir de enero de 2006 y que prevé, entre otras disposiciones, gravar las prestaciones de los asalariados, lo que implicará una disminución considerable de sus ingresos.

La unión difundió ayer un análisis sobre los efectos que tendrá dicha reforma. De acuerdo con el colectivo gremial, con las modificaciones se profundizará la desigualdad fiscal, ya que los trabajadores que tienen ingresos medios pagarán más impuestos que los altos funcionarios de los sectores privado y público, ya que para ellos la tasa del ISR descenderá de 33 a 25 por ciento.

El análisis de la UNT explica que la reforma establece dos niveles de ingresos: quienes perciban hasta 76 mil pesos anuales se librarán de estos nuevos gravámenes, porque se verán beneficiados por el "subsidio al empleo", mientras al grueso de los trabajadores se les aplicará sobre salario y prestaciones una tasa de impuestos de 25 por ciento.

La información presentada en el pleno de la UNT indica que, con la modificación, los trabajadores que perciban entre 6 y 30 salarios mínimos pagarán esta tasa única de 25 por ciento, mientras actualmente se tienen tres tasas de impuestos diferenciadas según los ingresos, que son de tres, 10 y 17 por ciento.

De tal forma, el cálculo del ISR se aplicaría sobre el "salario bruto", es decir, el total de ingresos incluyendo prestaciones como: vales de despensa, becas, guarderías, actividades deportivas y culturales, transporte, ayuda para renta, indemnizaciones por despido, primas de antigüedad, jubilaciones, pensiones, utilidades, primas vacacionales y dominicales, fondo de ahorro, etcétera. Es decir, se considerará para la base del impuesto las prestaciones actualmente exentas.

El análisis de la UNT explica, así, que la reforma fiscal que entra en vigor el próximo año y que grava las prestaciones sociales generará mayor desigualdad, ya que los trabajadores de ingresos medios pagarán más impuestos; afectará drásticamente los ingresos reales de los asalariados, y repercutirá en los costos administrativos de las empresas.

Lo más grave es que de concretarse este disposición fiscal, caerá más el nivel de vida de los trabajadores y, al afectar el poder adquisitivo de los salarios, contribuirá a la depresión del mercado interno, expone el documento.

Ante ese panorama, representantes de los sindicatos de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM) y de Telefonistas de la República Mexicana, entre otras organizaciones, ratificaron su rechazo a esta ley tributaria y convocaron a los trabajadores a manifestar su rechazo ante el Congreso de la Unión e iniciar movilizaciones.

El secretario general del STUNAM, Agustín Rodríguez, planteó que ya hay un acuerdo de las organizaciones que integran la UNT para llevar a cabo marchas y otras acciones de repudio a esta reforma, las cuales tendrán lugar en las próximas semanas.

Según dijo, se trata de diversas acciones conjuntas que incluyen además la búsqueda de diálogo y cabildeo con legisladores, así como plantones en diversas dependencias públicas.

Sin embargo, lo fundamental será promover acciones para que no se aplique este régimen fiscal, ya que de por sí el salario está demasiado deprimido y ahora aplicar el ISR a la ayuda para despensa o programas de estímulos es totalmente inadecuado. Una de las principales consecuencias, subrayó, será la ampliación de la brecha en la distribución de la riqueza.

 
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