Ronaldinho dirigió la orquesta de la verdeamarelha en su presentación en el minimundial

Apareció la magia de Brasil y Grecia sufrió las consecuencias; cayó 0-3

Hasta los aficionados griegos aplaudieron los malabares de Robinho en la cancha

DPA Y REUTERS

Leipzig, 16 de junio. Bajo el comando de su poderoso cuarteto mágico de ataque, Brasil inició su aventura en la Copa Confederaciones de Alemania con triunfo de 3-0 sobre Grecia, en un partido por el grupo B.

Con el astro Ronaldinho como director de orquesta del ataque la verdeamarelha se impuso con goles de Adriano, a los 41 minutos, de Robinho (46) y de Juninho (80).

La esperanza griega de dar la sorpresa, como lo hizo al conquistar el título de la Eurocopa el año pasado, se desmoronó después de los primeros minutos de un juego claramente dominado por los pentacampeones, en el que muy poco extrañaron a los veteranos Ronaldo, Roberto Carlos y Cafú.

Los pupilos del técnico alemán Otto Rehhagel intentaron inicialmente asfixiar a Brasil con su juego rápido, lanzamientos largos y pelotas por alto, pero no llegaron a amenazar seriamente el arco de Dida.

Los brasileños, con su técnica, eran claramente superiores en los duelos individuales, aunque tardaron en superar la buena -y leal- marca defensiva armada por Rehhagel.

A partir de los 15 minutos el cuarteto mágico conformado por Kaká, Ronaldinho, Robinho y Adriano empezó a brillar y se convirtió en la pesadilla de la defensa griega.

Primero el portero Nikopolidis atajó casi de milagro un disparo de Robinho. La joven revelación del Santos brasileño ya era, a esta altura, el responsable de algunos de los momentos más bellos del partido, con sus jugadas de malabarista que arrancaban aplausos hasta de la hinchada rival.

Grecia intentaba responder con contragolpes y desperdició una buena oportunidad, a los 29, cuando el gigante Kyrgiakos, de 1,92 metros, remató con la cabeza el tiro de esquina ejecutado por Giannakopoulos.

A los 35, un ataque de película armado por Ronaldinho, Robinho y Kaká sacudió las gradas del Zentralstadion, pero el portero Nikopolidis pudo desviar con la punta de los dedos el disparo de Kaká.

Cinco minutos más tarde el cuadro sudamericano, que ya reinaba por completo, inauguró el marcador gracias a un lanzamiento de Zé Roberto que Adriano convirtió en gol, con un disparo cruzado inatajable por el guardameta.

En el descuento de la primera parte los griegos desperdiciaron su mejor oportunidad, cuando Seitaridis avanzó por el costado derecho y habilitó a Charisteas, quien remató, pero el balón pasó a milímetros del arco de Dida.

Apenas empezó la etapa final, Robinho -elegido por la FIFA el mejor jugador del partido-anotó su primer tanto en Europa.

Confiado en la solidez del dominio brasileño, el técnico Carlos Alberto Parreira sacó de la cancha a los 71 minutos a Ronaldinho y a Adriano, y a los 76 también remplazó a Kaká por Juninho.

Fue precisamente el mediocampista del Olympique de Lyon quien selló la goleada brasileña, al minuto 81, al ejecutar con perfección un tiro libre.

A un minuto del final, el portero Dida frustró la mejor oportunidad griega de acortar distancia al atajar un disparo de Amanatidis, y Rehhagel y sus pupilos debieron dejar la cancha lamentando la derrota ante los pentacampeones, que ratificaron su condición de favoritos al título de la Copa Confederaciones.