Usted está aquí: viernes 17 de junio de 2005 Deportes Galia Moss quiere ser la primera mujer mexicana en cruzar sola el Atlántico

Comandará un velero que zarpará en noviembre próximo del Puerto Cádiz a Cancún

Galia Moss quiere ser la primera mujer mexicana en cruzar sola el Atlántico

La olímpica Tania Elías Calles realizará una gira por Europa para la Universiada de Turquía

ABRIL DEL RIO

Convertirse en la primera mujer mexicana que cruce el océano Atlántico en solitario, al mando de un velero, será el reto que emprenderá Galia Moss, cuando en noviembre próximo zarpe del puerto de Cádiz con destino a Cancún.

El significado de su nombre (ola de mar), lo accesible que considera la ruta que trajo a Cristóbal Colón al Continente Americano con los vientos de otoño a favor, además de su deseo de representar a México desde que practicó gimnasia olímpica de niña y adolescente, son las principales razones que llevan a Galia al intento de la hazaña.

"Es un proyecto que he preparado durante mucho tiempo y quiero conseguirlo para confirmar que todos los sueños se pueden lograr si uno se prepara lo suficiente", expresó la velerista en conferencia de prensa.

En la misma también fue presentada la olímpica Tania Elías Calles, quien se dispone a realizar una gira por Europa, previa a la Universiada de Turquía y al Mundial de Brasil.

Galia Moss, 32 años, estudió composición musical y se recibió de piloto comercial, pero hace seis años dejó todo pendiente para concentrarse en las travesías, primero a manera de cursos y regatas en Estados Unidos, Sudamérica y países de Medio Oriente, y más tarde en recorridos largos y complejos por el Mediterráneo y el Caribe.

"Siento que el mar me llama, y aunque sé que lo más difícil será la soledad, estoy convencida de que todo saldrá bien", señaló Galia, quien estimó que la travesía de España a México le llevará aproximadamente un mes y tendrá un seguimiento mediante un teléfono satelital.

Ralph Nelles, titular de la Federación Mexicana de Vela, destacó la afinidad que tienen las mujeres en este deporte debido a la habilidad de atender varios detalles a la vez, como lo tendrá que hacer Galia en el velero, al hacerse cargo de las cartas de navegación, dirigir la nave, observar, hidratarse, alimentarse, lo que hará con frutas secas y platillos embolsados nutritivos. Todo con precisión, pues durante la travesía no podrá dormir más de 20 minutos.

Galia, quien imparte clases de gimnasia y yoga en esta ciudad, se prepara los fines de semana en Valle de Bravo y concreta los últimos patrocinios, pues su intención es donar cierta cantidad por cada milla náutica recorrida a dos organismos: la Asociación de Olimpiadas Especiales y Dibujando un Mañana.

En septiembre partirá hacia Francia, donde adquirirá la embarcación Benetau First 31.7.

 
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