Usted está aquí: viernes 17 de junio de 2005 Sociedad y Justicia Los migrantes mexicanos en EU desatienden su salud: estudio

Podrían desarrollar males crónicos 20% de ellos

Los migrantes mexicanos en EU desatienden su salud: estudio

ANGELES CRUZ MARTINEZ

La mitad de los trabajadores agrícolas mexicanos que laboran en Estados Unidos nunca han visitado un dentista, mientras que una tercera parte no ha utilizado una clínica de salud, pero 20 por ciento de ellos tiene factores de riesgo para desarrollar alguna enfermedad crónica, como diabetes o hipertensión arterial.

De las 12 millones de personas que cada año abandonan sus lugares de origen, una cuarta parte, es decir tres millones de habitantes, salen del país, y de éstos la mayoría se dirigen a Estados Unidos. Son los mismos que en ese periodo realizan una buena cantidad de los 282 millones de cruces en la frontera entre ambos países, señaló Xóchitl Castañeda, directora de la Iniciativa de Salud México-California de la Universidad de California.

A pesar de que entre los extranjeros, los mexicanos son la principal fuerza laboral en Estados Unidos -95 por ciento de los trabajadores en los campos agrícolas californianos-, prácticamente nada se ha hecho para proteger su salud.

Esa ausencia de protección coloca a los connacionales en un grave riesgo de contraer enfermedades. No quisiera ver, dijo la investigadora, un brote de neumonía atípica en aquel estado, que es la principal puerta de entrada de China a Estados Unidos. Sería un problema epidemiológico incontrolable, subrayó.

Crecimiento de la población latina

Durante una conferencia magistral en el seminario La salud de los mexicanos en el siglo XXI: un futuro con responsabilidad de todos, Castañeda se refirió al crecimiento de la población latina en aquel país. En más de 21 estados de Estados Unidos la población de mexicanos rebasa los 150 mil individuos. Esto les ha permitido ir ganando presencia y representación política.

Hace 10 años había nueve o 10 legisladores con ese origen y en la actualidad suman 30. Y no es casualidad que el próximo alcalde de Los Angeles tenga ascendencia mexicana, apuntó.

Si bien Castañeda reconoció la voluntad política de las autoridades mexicanas para crear programas de salud que beneficien a los migrantes, el trabajo pendiente todavía es muy grande.

Los 11 millones de migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos representan 18 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) de nuestro país, de los cuales la mitad es menor de 32 años de edad. En promedio, llegaron a Estados Unidos a los 21 años.

Según la especialista, los migrantes son una fuerza de trabajo que llevan una gran inversión de capital humano, porque 45 por ciento tiene educación secundaria y de éstos, 38 por ciento cubrió este nivel y algún otro estudio superior. Así que, la siguiente pregunta, indicó, sería: ¿cuánto le cuesta a México esto?

Además, con base en los resultados de investigaciones recientes, Castañeda re-saltó que al menos 55 por ciento de los migrantes proviene de un empleo urbano en México y en Estados Unidos se colocan en otro similar.

La migración también es de tipo económico, pues las más de 572 mil empresas de propietarios mexicanos invierten alrededor de ocho mil millones de dólares cada año en aquella nación. A partir de estos datos, la investigadora planteó que uno de los grandes retos pendientes tiene que ver con "repensar a México desde una óptica binacional", sobre todo porque a pesar de las barreras migratorias, el porcentaje de indocumentados continúa aumentando.

Entre todas las desventajas que enfrentan los migrantes indocumentados se encuentra el pago de 25 mil a 30 mil millones de dólares anuales en impuestos de los que no obtienen ningún beneficio, ni seguridad social, ni pensiones, ni allá ni en México.

Por eso es que un tercio de los trabajadores del campo nunca han estado en un centro médico y desconocen los riesgos para su salud.

Castañeda resaltó que los 16 mil millones de dólares que llegan a nuestro país como remesas, y que representan la principal fuente de ingreso de divisas, tampoco les reditúa a los migrantes ningún beneficio social. La mitad de los dólares que reciben sus familias los destinan al pago de servicios de salud. La especialista hizo un exhorto a las autoridades para resolver este problema y ofrecer a los mexicanos aquí y allá, generalmente los más pobres, alternativas que les permitan aprovechar de mejor manera esos recursos económicos.

 
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