Usted está aquí: miércoles 6 de julio de 2005 Política Se retira Cárdenas de la contienda interna del PRD

Critica la ausencia de debate sobre las prioridades del partido

Se retira Cárdenas de la contienda interna del PRD

Sostiene que trabajará para que la izquierda vuelva a estar a la vanguardia

RENATO DAVALOS

Ampliar la imagen Cuauht�c C�enas Sol�no. Imagen de archivo FOTO Jos�arlo Gonz�z Foto: Jos�arlo Gonz�z

El ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, figura fundamental en el proceso de apertura democrática en México, anunció ayer en comunicado dirigido a la opinión pública, y a quienes desde distintas posiciones han alentado su postulación, su decisión de no presentarse a la contienda interna del Partido de la Revolución Democrática (PRD) -que fundó hace 16 años- para elegir al candidato presidencial del sol azteca en 2006.

Sin embargo aclaró que eso no significa que abandonará la vida política y adelantó que seguirá empeñando su esfuerzo para que la izquierda vuelva a colocarse a la vanguardia de las luchas por la soberanía, la profundización del cambio democrático y el bienestar de los mexicanos.

Reflexión crítica

En una reflexión en torno al PRD, expresó que ''resulta evidente que la ausencia del debate entre las prioridades del partido refleja también que se dejó de dar atención al fortalecimiento de su organización, a darle presencia donde los resultados electorales han sido magros, a su crecimiento mediante la incorporación de nuevos militantes, a una comunicación interna, a combatir desviaciones y evitar alianzas electorales ideológicamente contradictorias''.

Todas esas cuestiones, resumió, deben ser atendidas si verdaderamente se quiere construir esa mayoría política, ''lo que en teoría está en las prioridades del partido''.

La convocatoria a la contienda interna perredista definió entre el 20 y el 30 de julio próximos el plazo para el registro de aspirantes a 2006. Conforme al estatuto, ahora el perredismo tendrá que llamar a un plebiscito para validar la elección de Andrés Manuel López Obrador como candidato presidencial, habida cuenta de que no hay más postulantes, aunque la decisión definitiva será asumida por el PRD a fines de mes.

Cinco meses después de que lanzara su precandidatura, Cárdenas culminó una etapa más en su vida política. ''Mantengo mi compromiso y fidelidad con las luchas y los principios que dieron origen al partido y como militante''. Los tiempos fijados para la campaña interna -continúa-, que van del primero de agosto y concluirán antes del 18 de septiembre, ''resultan insuficientes" para una discusión seria, amplia, objetiva de las alternativas, circunstancias centrales para razonar y emitir el voto.

Cárdenas anunció en febrero pasado su intención de contender por la candidatura presidencial, por cuarta ocasión consecutiva, que ahora interrumpe con la decisión asumida ayer.

Parte esencial en la llamada transición democrática experimentada en el país en las últimas dos décadas, el ingeniero Cárdenas abandonó su filiación priísta a fines de 1987, con la creación de la Corriente Democrática en la que convergieron Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Gonzalo Martínez Corbalá y el extinto Rodolfo González Guevara, entre otros.

Con la configuración del Frente Democrático Nacional (FDN), Cárdenas participó en una elección presidencial precedida de enormes y repetidas movilizaciones que estremecieron el sistema político del país. La elección de entonces fue duramente cuestionada y dio el triunfo a Carlos Salinas de Gortari, que llegó al poder entre profundas acusaciones de fraude. La quema de los paquetes electorales, años después, con la aprobación del panismo, la caída del sistema electoral y las revelaciones de distintos actores de entonces, permitieron inferir el triunfo de Cárdenas en esa contienda.

Casi un año después del litigio político por esa elección, Cárdenas Solórzano agrupó a las fuerzas de la izquierda que habían formado el FDN, y en mayo de 1989 fundó el Partido de la Revolución Democrática (PRD). La oposición sistemática al régimen salinista explicó que durante el penúltimo gobierno priísta antes de la alternancia, el PRD sufrió la muerte de unos 600 militantes.

La presión salinista no melló ni al perredismo ni a Cárdenas Solórzano, quien censuró ese gobierno marcado por las privatizaciones de empresas públicas, el fin del régimen ejidal en el campo y las reformas al 130 constitucional que modificaron la relación del Estado con las iglesias y establecieron los vínculos diplomáticos con el Vaticano.

En 1994, Cárdenas se presentó por segunda ocasión a unos comicios presidenciales, en los que contendió con Ernesto Zedillo Ponce de León. El salinato había terminado en una profunda crisis marcada por la aparición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y los asesinatos del candidato presidencial priísta Luis Donaldo Colosio y de su correligionario José Francisco Ruiz Massieu. El "voto del miedo" fue la frase recurrente que utilizaron analistas para explicar el ambiente en que se generó aquella elección presidencial de hace 11 años y dio el triunfo al tricolor.

El reconocimiento zedillista de una "contienda inequitativa" en la que él ganó empujó una reforma legal que sustrajo de la esfera de la Secretaría de Gobernación al máximo órgano electoral y abrió el camino para que después de más de siete décadas los habitantes de la capital pudieran elegir a su gobernante. Con una votación histórica a su favor, Cárdenas Solórzano se alzó con el triunfo en esos comicios que arrasaron al priísmo en esta ciudad y perfilaron la alternancia en Los Pinos tres años después.

Las negociaciones posteriores de las fuerzas políticas frente a la elección presidencial de 2000, en las que participaron Cárdenas y un grupo de políticos, posibilitaron una elección definitiva que permitió la alternancia en ese año con el triunfo foxista.

No obstante el revés, Cárdenas porfió en la transformación democrática más allá de la alternancia. Durante las últimas dos décadas, pese al cambio de siglas en Los Pinos, el modelo económico neoliberal de empobrecimiento, reconcentración de la riqueza y desigualdad continuó con Fox, señaló el ingeniero en el documento Un México para todos, que presentó hace un año.

En ese análisis, que elaboró con académicos y líderes sociales, Cárdenas Solórzano hizo un diagnóstico de la erosión económica, política y social generada por los últimos gobiernos priístas y continuada por el foxismo.

A principios de este año, Cuauhtémoc Cárdenas presentó el documento enriquecido en los foros que con distintos sectores sociales se hicieron durante más de medio año. En febrero anunció su determinación de buscar por cuarta vez contender en los comicios presidenciales. Cinco meses después informa de su declinación a presentarse al proceso interno del PRD.

En una declaración reciente señaló que haría un análisis de la coyuntura interna partidista y atendería a los sondeos antes de asumir una postura. Este martes tomó la decisión, aunque su texto dejó establecida su intención de extender una lucha democrática que busca la profunda transformación del sistema político mexicano.

 
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