Número 108 | Jueves 7de julio de 2005
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus

Los límites a la expresión érotica

La visión de la infancia como una etapa formativa, merecedora de atenciones especiales y modelos de educación adecuados, es una creación de finales del siglo XIX, que durante el XX se ha traducido en un avance en el reconocimiento legal de los derechos de los que se inician en la vida y, por tanto, son más susceptibles a los abusos. En contraste, como producto de esta visión, la imagen del pedófilo se ha vuelto una amenaza y un problema que necesita ser explicado en su complejidad.

El pedófilo arquetípico es Humbert, el protagonista de Lolita, la novela de Vladimir Nabokov, que ve a la niña de 12 años de ese nombre con una pasión irrefrenable, que luego consuma. Desligado de la carga romántica, al otro extremo, están los sacerdotes que aprovechando su poder abusan sexualmente de niños. Dos caras de una parafilia que se vuelve repudiable en cuanto el objeto de deseo erótico es un ser que aún no está en condiciones de acceder con libertad y conciencia a la práctica sexual.

La pedofilia es un fenómeno viejo que ha cobrado visibilidad y proyección a partir del desarrollo de una industria clandestina de pornografía infantil vía Internet. Pero más allá del escándalo de la explotación sexual de niños y niñas por redes organizadas, el abuso sexual contra menores sigue siendo una práctica que en la mayoría de los casos, entre 84 y 90 por ciento, según señalan las psicólogas italianas autoras del libro, se encierra en el círculo familiar, espacio sacralizado que muchas veces consigue acallar a las víctimas. Esta variante del incesto muestra, junto con los abusos solapados en el seno de la Iglesia Católica, el lado más terrible de la pedofilia: el que se esconde tras la fachada de la respetabilidad e, incluso, llega a ser ocultado, en artera y sucia complicidad, por muchos que se dicen defensores de las instituciones.

Anna Oliverio y Barbara Graziosi abordan el tema desde el lado de la psicología, en un recorrido que oscila entre la búsqueda de los motivos del pedófilo, las opciones terapéuticas de recuperación y la manera de educar a los niños en el conocimiento de su propio cuerpo como una forma de evitar los abusos. Asimismo, tocan con cautela, pero sin concesiones, el efecto que la pedofilia provoca en las víctimas y la manera de enfrentar las secuelas que deja esa iniciación abusiva en la vida sexual infringida por quien en principio debería proporcionar abrigo, protección y respeto.
(Fernando Mino)
 

¿Qué es la pedofilia? Anna Oliverio Ferraris y Barbara Graziosi. Ed. Paidós, España, 2004.