Usted está aquí: miércoles 24 de agosto de 2005 Política Exigen expertos que bajen costos de campañas

La mejor salida es que los tiempos en radio y tv sean los del Estado: Peschard

Exigen expertos que bajen costos de campañas

ALONSO URRUTIA

Ex consejeros y especialistas en comicios demandaron reformas que favorezcan igualdad en el acceso a espacios en medios electrónicos; que el Instituto Federal Electoral (IFE) sea el responsable de la contratación del total de los anuncios o que los partidos sólo tengan la opción de tiempos oficiales, dada la falta de equidad en las precampañas actuales y la creciente inversión partidista en la materia.

Por ahora, subrayó la ex consejera electoral Jacqueline Peschard, la actuación del IFE para impedir trato desigual de concesionarios a partidos sólo puede ser a posteriori. "Por ello, la mejor salida es que los tiempos sean de Estado, lo que reduciría los costos de campañas y los contendientes tendrían acceso equitativo a los medios. Ahí está la solución."

En su oportunidad, el director jurídico del IFE, Fernando Agiss, sostuvo que frente a las lagunas legales que surgen en la democracia mexicana, el instituto debe buscar correctivos mediante lineamientos, lo cual favorecería que, más que una autoridad sancionadora, fuera preventiva.

Así, agregó, frente a eventuales quejas de los partidos -como ya ocurrió en procesos pasados- de trato desigual de los concesionarios, los afectados podrían inconformarse.

Durante un seminario en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Arturo Núñez, ex director general del IFE, advirtió que la calidad de la democracia no es asunto que competa solamente a los políticos, sino que es un ámbito de corresponsabilidad con los medios de comunicación. Citó al respecto un estudio del Programa de Naciones Unidas en la materia, relacionado con los riesgos subyacentes en América Latina:

"Se identifica como peligros que los medios pueden revertir el proceso democrático al convertirse en protagonistas y no en vías para difundir la contienda, al hacer interesadamente visible una parte del acontecer político y no otro; al generar agendas propias; al predisponer a la opinión pública en favor o en contra de algún actor político; al erosionar las figuras políticas; al mercantilizar la política y los políticos como productos vendibles, y al desprestigiar el sentido y fomentar el discurso antipartido y antipolítico."

Núñez se refirió al creciente gasto que los partidos hacen en campañas mediáticas, como en 2000, cuando el PRI reportó egresos en comunicación social y propaganda por 71 por ciento del total; la Alianza por el Cambio (PAN-PVEM) 69 por ciento y la Alianza por México (PRD, PT y Convergencia) 52 por ciento. "No hay tope de gastos en medios, salvo el que indirectamente se tiene por el techo general de campaña", señaló.

Hasta hace unos años los medios no abrían espacios a la oposición con el argumento de no tener tiempo disponible o se lo cobraban mucho más caro alegando que era propaganda. "Ahora que es negocio rentable, no hay obstáculos", indicó.

Núñez demandó reformas para regular el acceso a medios y garantizar términos de contratación iguales de los partidos mediante la intermediación del IFE, o destinar los tiempos de Estado que en etapas electorales no deba ejercer el gobierno -para no impactar en la equidad- a los partidos. "El asunto tiene que ver con la calidad de la democracia y que no sean el marketing o el clientelismo vía prebendas los que manipulen" la elección, agregó.

Peschard mencionó las limitaciones que tiene el IFE para regular la equidad en la propaganda, y destacó que la autoridad no puede solicitar a los concesionarios información sobre sus tratos mercantiles con partidos, por lo que ha debido buscar mecanismos para asegurar una fiscalización del gasto y determinar el costo por espot que paga cada partido, al desglosar el costo unitario.

Sin embargo, resaltó la necesidad de una reforma para conferir mayores facultades al organismo en este renglón o, en su caso, que el IFE alcance un acuerdo con los concesionarios para que éstos puedan reportar sus pautas de transmisión, a fin de que la autoridad tenga realmente los espots transmitidos por cada partido y no sólo la referencia de lo que éstos dicen.

En el asunto de las posibles bonificaciones que hacen los concesionarios se tiene el techo del costo del espot, que son las tarifas que difunde, pero el piso son las que tiene la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, sin modificar desde 1970. Tal es el margen en que las empresas se pueden mover para ofrecer precios a un partido u otro.

A su vez, Agiss destacó el número creciente de quejas que los partidos interponen por irregularidades en la propaganda, de las cuales sólo procedió 10 por ciento la vez más reciente. "Si conocen este margen de eficacia, tienen un gran incentivo para violar la norma", indicó.

Por su parte, el ex consejero Fernando Zertuche destacó que los medios desplazan la forma tradicional de realizar política, y citó 1994, cuando, pese a llenar plazas, Cuauhtémoc Cárdenas fue demolido en un debate televisado y debido, además, a otros factores, se fue al tercer lugar.

Apoyó el financiamiento público alto, pese a las críticas, porque esto ha permitido que México no sea controlado por intereses de grupos económicos y sociales que podrían financiar las campañas a cambio de favores.

 
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