Durante décadas algunos errores quedaron como verdades sobre el grabador, evalúa
Prepara El Fisgón la primera biografía política documentada sobre Posada
Fue un artista con un talento inigualable para la crónica, expresa el caricaturista de La Jornada
Muchas veces denunció la represión porfirista contra la prensa, aclara
Posada mito y mitote. La caricatura política de José Guadalupe Posada y Manuel Alfonso Manilla, del caricaturista Rafael Barajas, El Fisgón, puede considerarse como la primera biografía política documentada, paso a paso, del gran artista popular, en la que se reconstruye su evolución política y artística.
El texto, que se publicará el próximo año, es parte de una exhaustiva investigación documental, apoyada por una beca de la Fundación Guggenheim, en la que El Fisgón desmantela el mito de Posada como un revolucionario. Pero el caricaturista de La Jornada pondera en entrevista:
''Todo lo que se pueda decir de Posada no oculta el hecho de que fue un gran artista con una sensibilidad popular extraordinaria, un talento inigualable para la crónica y creador de un universo muy mexicano."
Destaca que ''la revisión del trabajo de Posada es un tema difícil, delicado y exige rigor histórico", y por ello, en relación con la amplia nota publicada ayer jueves aquí y que da cuenta de su investigación, dada a conocer durante un coloquio, El Fisgón hace un par de aclaraciones.
Precisa que él no dijo que el grabador ''apoyó el golpe de Estado de Victoriano Huerta", como erróneamente consignamos ayer en estas páginas, pues Posada murió en 1913, antes del golpe huertista.
''En cambio, sí presenté una imagen suya, olvidada, de 1911, que ilustra un número de calaveras de la publicación El Gil Blas, y referí que los versos publicados -los cuales no fueron escritos por Posada- critican duramente a Madero, Zapata y Pino Suárez, a la vez que elogian a Díaz y a Huerta."
Ignorado por la crítica de su tiempo
El caricaturista e investigador participó el miércoles pasado en el coloquio El liberalismo mexicano del siglo XIX. Homenaje a Boris Rosen, realizado en la Biblioteca Nacional, con la conferencia Posada, un liberal proporfirista y antirrevolucionario.
La nota de ayer jueves también consigna de manera imprecisa que ''Posada sí abordó la represión, pero la consideraba algo necesario del orden porfirista". Por ello Rafael Barajas hace otra aclaración:
''En muchas de sus caricaturas, el dibujante denuncia la represión porfirista a la prensa y a ciertos movimientos obreros. Lo que sí expuse son algunas imágenes en las que el grabador justifica la mano dura del régimen y otras en las que aplaude la represión a insurrecciones indígenas."
El Fisgón plantea en la entrevista que ''el genial grabador fue ignorado por la crítica de su tiempo y que a su muerte, en 1913, había muy escasos datos fidedignos sobre su vida y prácticamente ningún comentario sobre su obra, a pesar de ser un artista con mucho arraigo en los sectores populares.
''En las décadas de 1920 y 1930 diversos artistas e intelectuales, como Jean Charlot, Diego Rivera, Frances Toor, Leopoldo Méndez y sus compañeros del Taller de Gráfica Popular revaloraron el trabajo de Posada, pero incurrieron en diversos errores históricos, hicieron interpretaciones descontextualizadas y terminaron dando por ciertos muchos datos falsos, los cuales han sido repetidos como verdades absolutas durante décadas. Por ejemplo, asentaron que el dibujante colaboró en El Hijo del Ahuizote, lo que es totalmente errado."