Usted está aquí: jueves 22 de septiembre de 2005 Política En México e Italia debemos mantener vivas las luchas reales, asegura Marcos

Reunión de zapatistas con caravana europea que llevó equipos médicos y educativos

En México e Italia debemos mantener vivas las luchas reales, asegura Marcos

La madre de Carlo Giuliani, joven asesinado en Génova, entre los miembros del grupo

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

San Cristóbal de las Casas, Chis. 21 de septiembre. El 20 de julio de 2001, el joven Carlo Giuliani fue asesinado por la policía italiana en Génova, durante las históricas protestas contra la cumbre de las potencias mundiales celebrada ahí. Cuatro años después, por las mismas fechas, partió de Italia rumbo a Chiapas una caravana de activistas y miembros de alcaldías democráticas, para recorrer los caracoles zapatistas; "conocer" la educación y la salud en los municipios autónomos indígenas; entregar dos ambulancias, equipo médico y material educativo a las juntas de buen gobierno (JBG), y visitar comunidades, escuelas, cooperativas y campamentos de desplazados.

Esta caravana, que duró hasta septiembre, contó al final con la participación de Haidi Giuliani, madre de Carlo, y de Rosa Piro, madre de otro joven, simpatizante del zapatismo y defensor de los migrantes, asesinado en Milán por un grupo de fascistas: Davide Cesare, conocido como Dax. También llegaron a Chiapas Raffaele Vampa, vicealcalde de Pieve Emanuele, municipio del norte italiano hermanado con su par de San Pedro Polhó hace dos años, y una delegación de la asociación Ya Basta, de Italia.

Un pequeño grupo de miembros de dicha asociación reseña para La Jornada el significativo periplo de estas madres, estos funcionarios y estos jóvenes por los pueblos rebeldes. El domingo 4 de septiembre, en Oventic, ante la JBG de los Altos, los concejos autónomos de siete municipios y centenares de indígenas, la señora Giuliani habló "del orgullo de encontrarse con tanta gente digna llevando pasamontañas, igual que su hijo al caer asesinado por la policía".

No es nueva la identificación entre esta mujer y los rebeldes. Ella fue quien leyó en Roma, ante un millón de personas, el mensaje del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) para la protesta más grande de cuantas se han realizado contra la guerra de Irak, en febrero de 2003.

La caravana se reunió también en días pasados con el subcomandante Marcos, en lo que es descrito como un encuentro "muy interesante". Haidi y Rosa son "dos madres luchadoras que no se rindieron después de la caída de sus hijos, ellas prosiguen su lucha". Y los acontecimientos de Génova en 2001, aclaran los de Ya Basta, "forman parte ya de la cultura en Italia".

Por "voz del EZLN", el subcomandante Marcos dirigió a las dos mujeres un mensaje sobre el dolor. "También habló de la alegría del momento", prosigue la versión de testigos presenciales. "Marcos dijo que los hijos de Haidi y Rosa están entre los caídos del EZLN, y los caídos zapatistas son hijos de ellas también. Si el dolor permitió este encuentro, bienvenido sea el dolor".

Después "intercambiaron ideas" sobre la situación en Europa y México, e identificaron similitudes, "como la presión de la política institucional para manejar y regular los movimientos sociales". Marcos comentó que los zapatistas fueron llamados aguafiestas por sus críticas a Andrés Manuel López Obrador. "Los aguafiestas rebeldes siempre son atacados. Los muchachos caídos eran aguafiestas en Italia. Se trata de ser aguafiestas en nuestros países", habría expresado, palabras más, palabras menos, el vocero zapatista.

"No se puede permitir a la izquierda de los partidos olvidar en la discusión pública de estos años a las luchas reales, a las cuales mandan para atrás a la hora de las elecciones. En México y en Italia nos corresponde mantener vivos estos temas: las resistencias populares, los migrantes, la vivienda, los derechos indígenas."

Marcos reconoció que las dos madres llevan la representación de todo eso a donde llegan, y es "una gran responsabilidad". Son "símbolo de la lucha contra el neoliberalismo".

La caravana, en la que participaron grupos en distintos tiempos, realizó actividades tan variadas como un torneo de futbol en La Realidad con un equipo italiano y las selecciones de tres municipios autónomos de la selva frontera, y también la visita al centro educativo Compañero Manuel en La Culebra. Recorrieron Roberto Barrios, La Garrucha, Polhó y otros municipios zapatistas, se entrevistaron con los productores de café de Mutwitz, con las cooperativas de artesanas, y en el municipio autónomo San Pedro de Michoacán echaron a andar el proyecto de potabilización Agua para todos. En el caracol de Oventic entregaron 500 diccionarios de lengua castellana y dos ambulancias equipadas y traídas desde Italia.

De manos del presidente del concejo autónomo de San Pedro Polhó, el vicealcalde de Pieve Emanuele recibió el bastón de mando y luego recorrió la modestísima clínica y el Campamento 2 de desplazados. Raffaele Vampa se comprometió a seguir de cerca los proyectos de solidaridad de su municipio con el de los zapatistas. "Encontró escasez de medicamentos y alimentos, y que las familias, despojadas de sus tierras, necesitan caminar más de una hora para cargar agua en cubetas".

El grupo de italianos presenció la sexta reunión preparatoria de la otra campaña, para "entender mejor la situación del país y lo que propone ahora el EZLN". Finalmente, la caravana visitó el municipio autónomo Nueva Libertad, donde la población en resistencia enfrenta, como en Polhó, la amenaza paramilitar en condiciones de precariedad extrema.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.