Mueren tres iraquíes
Atentado suicida en la zona verde de Bagdad
Bagdad, 4 de octubre. Cinco estadunidenses y siete iraquíes de las fuerzas de seguridad murieron hoy durante un atentado en la zona verde de Bagdad y en enfrentamientos con rebeldes en varias ciudades de Irak, mientras el Parlamento iraquí aprobó la ley antiterrorista, que establece la pena capital para quienes cometan este tipo de actos.
Al comenzar el Ramadán, mes sagrado de los musulmanes, un atacante suicida detonó un coche bomba en la zona verde de Bagdad (que resguarda la sede del gobierno iraquí y las embajadas estadunidense y británica), con saldo de tres muertos y siete heridos entre las fuerzas iraquíes, informó el Ministerio del Interior.
Además, cuatro soldados iraquíes murieron y 14 resultaron heridos en enfrentamientos con insurgentes en la periferia sur de Bagdad, señaló una fuente médica.
El ejército de Estados Unidos, que reconoció que cinco de sus militares murieron ayer en el oeste de Irak, lanzó la operación Puerta del Río en las occidentales Haditha, Haqlaniya y Barwana, en la cual participan unos 2 mil 500 efectivos.
Otros 500 soldados estadunidenses y 400 iraquíes desarrollan la ofensiva Mountaineers, en la también occidental Ramadi.
En este contexto, las fuerzas de ocupación anunciaron la detención de 178 presuntos terroristas e insurgentes y haber dado muerte a otros 33 en esta capital y otras zonas del país.
Por otro lado, el Parlamento iraquí aprobó la llamada Ley Antiterrorista, que prevé la pena de muerte para los organizadores, ejecutores y cómplices de actos violentos y de terrorismo.