Usted está aquí: miércoles 5 de octubre de 2005 Política Presionar a políticos, objetivo del pacto de Chapultepec: Mario Molina

Acepta que la iniciativa no representa a toda la sociedad

Presionar a políticos, objetivo del pacto de Chapultepec: Mario Molina

ROCIO GONZALEZ ALVARADO

El premio Nobel de Química Mario Molina reconoció que en el llamado pacto de Chapultepec (declaración suscrita el pasado viernes por empresarios, académicos y otros personajes) no se encuentra representada toda la sociedad civil en el país, tras justificar que involucrar a cada uno de los sectores llevaría mucho tiempo y se convertiría en una cuestión "poco práctica".

Sin embargo, agregó, se trata de un proceso abierto en el que todos los grupos son bienvenidos, "todos podemos trabajar juntos, porque lo que se busca es ejercer presión para que los políticos asuman su responsabilidad y nos digan cómo pretenden resolver los problemas que se están planteando".

Respecto a las condiciones que planteó el precandidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador, el químico consideró que es una buena señal que, en principio, haya hecho declaraciones al respecto, porque eso "quiere decir que ya lo tomó en cuenta. El pedía incluir el combate a la corrupción; eso es parte del acuerdo. En cuanto a la privatización, eso habrá que definirlo", admitió.

En entrevista posterior a su participación en un foro de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), el investigador rechazó que el acuerdo de Chapultepec tenga la intención de proteger los intereses de un grupo en especial. "Pensar que una medida como, entre otras cosas, mejorar la seguridad pública, es para beneficiar a un sector, es tener una opinión un poco estrecha", expresó.

"Hay acciones que se tienen que tomar en el país con las que todos vamos a ganar. Es un proceso político muy costoso. El que diga 'ah, no, yo prefiero que tú pierdas a toda costa, no me importa si mejoramos', es tomar una actitud terrible. Si salimos todos ganando cuánto mejor, y si es un solo grupo, pues hay que discutirlo y tomarlo en cuenta", puntualizó.

Indicó que es de suma importancia que tanto los partidos como los políticos en general consideren estos problemas y que traten de resolverlos, "porque tenemos un gran rezago en el país. Hemos evitado ese proceso, porque se dice que es difícil de resolver. A ver si el próximo sexenio, y entonces esto no funciona".

Por eso, abundó, este acuerdo tiene la intención de promover que la sociedad civil "ejerza presión en el gobierno para que se enfrenten estas dificultades y para que, sobre todo, haya decisiones de cómo empezar a resolverlas".

Las medidas que se estipulan en este acuerdo son cosas lógicas. Es sólo una representación de la sociedad civil, sí, pero es un proceso abierto. "Esperamos que haya más apoyo, porque son pasos indispensables que espero que en la política se tomen muy en serio", apuntó.

"No es una receta, es apuntar cuáles son los problemas y un paso importante que viene es cómo resolverlos, y creo que hay poca gente que esté en desacuerdo que se trata de asuntos serios que tenemos que atacar", insistió.

Cuestionado sobre si se invitará al EZLN como se ha hecho abiertamente con los partidos políticos, el investigador sólo comentó: "Yo no tengo datos específicos, soy parte general del grupo. Hay una comisión que va a tratar de dar seguimiento al acuerdo, los detalles ni los tengo yo ni se han decidido".

 
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