Usted está aquí: domingo 9 de octubre de 2005 Cultura Pícaros personajes del siglo XVI vuelven por sus fueros

Los entremeses, de nuevo en la plaza de San Roque

Pícaros personajes del siglo XVI vuelven por sus fueros

ANA MONICA RODRIGUEZ ENVIADA

Ampliar la imagen El caballero de los leones y su escudero no pudieron vencer la tentaci�e presenciar los entremeses de su creador, Miguel de Cervantes Saavedra FOTO Roberto Garc�Ort� Foto: Roberto Garc�Ort�

Guanajuato, Gto., 8 de octubre. Bajo una pertinaz lluvia y con pocos espectadores, los pícaros personajes de los entremeses cervantinos deambularon una vez más por la plaza de San Roque, escenario natural guanajuatense que traslada a la España del siglo XVI.

Ropa de esa época -reutilizada cada año desde 1952-, burros y hasta el caballo, el cual, a decir de los actores, "ya conoce su papel", divirtieron a los espectadores con tres piezas de Miguel de Cervantes Saavedra.

Emblemáticos y cimiento de lo que es ahora el Festival Internacional Cervantino (FIC), la representación de La guarda cuidadosa, Los habladores y El retablo de las maravillas superó, la noche del viernes, un inconveniente más: la constante lluvia. Además, el impedimento de utilizar las casas de donde hace años los actores entraban y salían durante la función y la escasa difusión del espectáculo.

La singular musicalización, la narración, las luces, la plaza que en sus cuatros costados exhibe casas coloniales y callejones, además del templo de San Roque, mudo testigo de más de 50 años de presentaciones, trasladaron al mundo de Cervantes. Las risas tras cada escena corroboran que las obras cervantinas son del agrado de quien se da tiempo para asistir a este espectáculo.

La historia del hombre enamorado y no correspondido, la de la mujer parlanchina que no deja ni hablar a su marido y la pareja que engaña con un retablo a todo un pueblo. Chanfalla, Chirinos, el sacristán, el amo, los soldados y personas del pueblo son algunos de los personajes con que los cuentos cobran vigencia por su cotidianidad y frescura en los diálogos.

Seguramente algunos niños que tienen participaciones intermitentes en la obra continuarán con la tradicional puesta en escena, como ha sucedido a través de los años. Este fue el objetivo inicial de los entremeses: perpetuarlos generacionalmente.

Las escenas de La guarda cuidadosa, alternadas con las de Los habladores y finalizando con el Retablo de las maravillas evocan, primero, la pluma de Cervantes; y después a Enrique Ruelas, quien eligió esos tres entremeses para que en 1952 fueran representados por los estudiantes de teatro.

El revuelo de las campanas del recinto religioso al inicio y al final de la obra también engalanan la función, junto con la aparición de dos personajes de los que se conmemora este año cuatro siglos de existencia: don Quijote y su fiel escudero, Sancho Panza. Concluye la función con palabras de Cervantes: "Adiós gracias, adiós donaires, adiós regocijados amigos..."

Y en la plaza empiezan a circular los actores, quienes en su camino felicitan al director Eugenio Trueba por el buen término de la puesta teatral. Entre ellos también se lanzan halagos y saludos.

La camaradería y apoyo que existe en la compañía es uno más de los ingredientes que permiten la permanencia de los entremeses en Guanajuato. Los pobladores y el teatro universitario unidos en la difusión cervantina.

En homenaje al maestro Enrique Ruelas, el 20 deoctubre será presentada la fundación que se dedicará a difundir la obra y figura de Cervantes. La iniciativa fue tomada por el hijo del dramaturgo, el gobierno, el FIC -que llega a su versión 33- y la Universidad de Guanajuato.

Junto a la efigie del fundador de los entremeses -colocada a un costado del templo- fue puesta una corona floral, con motivo del 18 aniversario luctuoso del mismo, que se cumplió el pasado día 6.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.