Usted está aquí: viernes 25 de noviembre de 2005 Política Primero rendí homenaje a Madero: Abascal

Rechaza haber violentado la ley al asistir a la beatificación de cristeros

Primero rendí homenaje a Madero: Abascal

Denme chance, era mi domingo y yo pagué mis boletos, dice el titular de Gobernación

FABIOLA MARTINEZ

El secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, rechazó que violente la ley al conjugar su papel como responsable de la relación Iglesia-Estado y sus actividades como creyente de la religión católica.

"Mi derecho humano a practicar mi fe, con pleno respeto a la ley mexicana, es una garantía inviolable", dijo.

El conductor de la política interna del país acudió el pasado domingo al estadio Jalisco, en Guadalajara, a la beatificación de 13 participantes de la guerra cristera, a cargo de enviados de la alta jerarquía del Vaticano.

Abascal presenció la ceremonia en primera fila, acompañado por su esposa y su hija menor, lo cual desató las críticas de diversos sectores, en particular de especialistas en la relación Estado-Iglesia, quienes en diversos espacios expusieron que con su comportamiento, el funcionario trasgrede la laicidad del Estado mexicano.

En una reunión con reporteros, Abascal exhibió tres boletos de un vuelo comercial, pagados de su bolsillo, en el que se trasladó, junto con su familia, a la capital jalisciense. Viajó acompañado por elementos del Estado Mayor Presidencial, cuyos pasajes posiblemente fueron pagados por esa instancia al cuidado de los funcionarios del Ejecutivo.

Una vez más, el secretario de Gobernación defendió su derecho a asistir a actos públicos de carácter religioso, porque -dijo- una persona tiene la característica de ser unitaria.

"No se es padre de familia sólo al interior del hogar; no se es funcionario sólo en el ejercicio público de la función, y no se es creyente sólo al interior del templo. Somos lo que somos integralmente", expresó.

En tal argumentación comentó que la ley prohíbe ostentarse como servidor público en un acto de culto religioso, y ahí justamente está el prinicpio de laicidad del Estado.

"Ahí (en la misa de beatificación), el secretario de Gobernación era un creyente más. Nadie se bajó del altar a cederle un lugar, nadie le tributó honores de ninguna índole; nada, nada que mezcle la función pública con las creencias religiosas".

En su respuesta, Abascal incluyó la justificación de que la mañana de ese domingo 20 de noviembre acudió a varios actos con motivo del aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, y después viajó con su familia a Guadalajara.

"Aquí están los boletos pagados por mí. Fueron en mi domingo, denme chance; era mío, todo mío. Además, en la mañana fui a rendirle homenaje al demócrata Francisco I. Madero", agregó.

En tanto, el presidente del PRD, Leonel Cota Montaño, dijo que los mensajes políticos de integrantes de la jerarquía católica sólo promueven la desigualdad; sin embargo, señaló, "sería un error de cualquier iglesia dar línea a sus feligreses para hacer campaña política en favor o en contra" de algún candidato o partido.

Lo anterior, comentó, porque los católicos son muy democráticos, y van a votar por quien crean que conducirá mejor el país. "Ya no se da línea desde el púlpito. La gente no la acepta, ni de la Iglesia ni de los dirigentes sindicales".

 
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