Usted está aquí: martes 3 de enero de 2006 Política Atrae PGR pesquisa por el asesinato de un migrante por la Patrulla Fronteriza

El cónsul mexicano demanda a EU aclarar la muerte de Guillermo Martínez

Atrae PGR pesquisa por el asesinato de un migrante por la Patrulla Fronteriza

La policía estadunidense dice que el mexicano y sus acompañantes iniciaron la agresión

ALFREDO MENDEZ Y ANTONIO HERAS REPORTERO Y CORRESPONSAL

La Procuraduría General de la República (PGR) atrajo ayer las investigaciones del asesinato de Guillermo Martínez, de 20 años, ocurrido en Tijuana, Baja California, el pasado viernes, luego de recibir en la espalda un balazo que le disparó un agente de la Patrulla Fronteriza del vecino país, supuestamente en respuesta a una agresión iniciada por un grupo de indocumentados que acompañaba al jalisciense Martínez Rodríguez.

En tanto, el cónsul general de México en San Diego, California, Luis Cabrera, exigió a las autoridades de Estados Unidos que realicen las investigaciones necesarias para esclarecer el homicidio del migrante.

En conferencia de prensa, el diplomático criticó el uso de la fuerza policial que originó el asesinato del migrante, oriundo de Guadalajara, y dijo que requirió un informe puntual de los hechos a la Patrulla Fronteriza, así como una investigación al Departamento de Policía de San Diego y a la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia.

Según reveló el cónsul a La Jornada, la Bordel Patrol le informó que la versión preliminar ofrecida por el agente estadunidense fue que actuó en respuesta a una agresión que supuestamente inició el grupo de migrantes, sólo que los indocumentados únicamente habrían lanzado piedras al autor material del homicidio y no estaban armados.

Después de los hechos, la delegación de la PGR en Baja California abrió un acta circunstanciada -paso anterior a la averiguación previa- para desarrollar las primeras pesquisas del caso. Ayer la dependencia que encabeza Daniel Cabeza de Vaca determinó atraer las investigaciones debido a que se trata de un asunto de orden federal.

Como se recordará, el pasado viernes 30 de diciembre, en compañía de su hermano Agustín y otros dos migrantes, Guillermo Martínez Rodríguez cruzó a territorio estadunidense por el cañón Emiliano Zapata, ubicado en la fronteriza colonia Libertad, en Tijuana, pero al verse descubierto por la Patrulla Fronteriza trató de regresar a territorio mexicano mientras lanzaban piedras a los agentes policiacos del vecino país.

Uno de los agentes estadunidenses, cuya identidad mantiene en resguardo el gobierno de ese país, disparó a una distancia no mayor de cinco metros contra el grupo de migrantes e impactó una bala de 9 milímetros en la espalda de Guillermo, que le atravesó el corazón y ocasionó su muerte, de acuerdo a la Unidad de Servicios Periciales de la Procuraduría de Baja California.

Los compañeros del migrante herido lograron auxiliarlo y regresarlo a territorio mexicano, donde falleció al siguiente día.

El cónsul Luis Cabrera refirió ayer que consultores jurídicos de la Secretaría de Relaciones Exteriores analizan los acontecimientos, y en coordinación con la familia de Martínez Rodríguez determinarán las acciones legales correspondientes.

Agustín Martínez, hermano de la víctima y testigo de los hechos, rechazó ayer hablar con los medios de comunicación por recomendación del consulado mexicano en San Diego.

 
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