Usted está aquí: lunes 23 de enero de 2006 Política Honraré la memoria de Juárez, asegura Calderón

Realiza una ''visita de cortesía'' al cardenal de Guadalajara

Honraré la memoria de Juárez, asegura Calderón

''¿Qué diría el Benemérito de los departamentos de Madrazo?''

CLAUDIA HERRERA Y JUAN CARLOS GARCIA ENVIADA Y CORRESPONSAL

Guadalajara, Jal., 22 de enero. En este bastión blanquiazul, Felipe Calderón se sumó a los homenajes a Benito Juárez al decir que honrará su memoria siendo un presidente que aplicará la ley, a diferencia de sus adversarios, y se preguntó qué diría el Benemérito, defensor de la honrada medianía de los gobernantes, si supiera de los departamentos ''off shore'' del priísta Roberto Madrazo.

En la entidad gobernada por el Partido Acción Nacional -donde tuvo su mitin más concurrido, aunque no logró llenar la Plaza de las Américas- dejó atrás las indirectas y llamó por su nombre a sus contrincantes. Reconoció que ''Andres Manuel'' López Obrador tiene el voto blando y puso en duda que Madrazo pueda concretar las reformas estructurales, si no lo hizo cuando había empeñado su palabra.

Además de Benito Juárez, el catolicismo fue otra referencia en los actos del panista. El michoacano hizo su segunda "visita de cortesía" en cuatro días a un jerarca religioso, esta vez al cardenal Juan Sandoval Iñiguez, pero aseguró que no tiene compromisos ni decálogo alguno que ofrecer a la Iglesia católica.

Luego, en un mitin que compartió con candidatos locales, el aspirante panista a la gubernatura del estado, Emilio González Márquez, exclamó: "Por el amor de Dios, que no regrese el PRI".

El gobernador Francisco Ramírez Acuña, quien destapó las aspiraciones presidenciales de Calderón y lo acompañó en varios actos de la contienda interna, no apareció en público con él, pero ambos desayunaron y, según el abanderado, acordaron trabajar "codo con codo en el pequeño tramito" que falta de su gobierno.

En Jalisco, Calderón fue más directo en sus ataques al PRI y al PRD. Como López Obrador y Madrazo habían reivindicado a Juárez, señaló que una cosa es honrar al Benemérito con flores y con discursos y otra con un compromiso de apego a la legalidad que, dijo, no tienen ninguno de sus dos adversarios.

Cuando se le preguntó si sus hijos no serán señalados como los de aquellos quienes han sido presidentes, bromeó: "Espero que mis hijos sean buenos mexicanos, que puedan terminar su segundo y primer grado de primaria, su maternal. Y tengan la seguridad que no van a manejar cuentas de cheques en muchos años".

Evadió hablar sobre el subcomandante Marcos y la otra campaña del EZLN, y luego, en una reunión con integrantes de la Cámara de Comercio, criticó a los mandatarios de Venezuela y de Bolivia. ''Yo no creo que a muchos mexicanos les despierte mucha emoción imaginarse que México sea gobernado por alguien como (Hugo) Chávez o como Evo Morales."

El acto central de su campaña fue un mitin en la Plaza Liberación, donde el PAN también recurrió al acarreo, como en Querétaro, San Luis Potosí y Aguascalientes. Cerca de 35 autobuses, entre ellos algunos camiones municipales -como el del ayuntamiento de Magdalena-, trasladaron personas desde diferentes regiones del estado a las cercanías del lugar. Pero aun así quedaron sillas vacías en la zona de atrás y varios huecos en la explanada. Según organizadores asistieron unos 10 mil simpatizantes.

Fue el marco para la rendición de protesta de los abanderadoss del PAN a puestos de elección popular. En un encendido discurso, el candidato a gobernador, Emilio González Márquez, pidió "por el amor de Dios, que no regrese el PRI", que representó los tiempos en que se derramó sangre en Tlatelolco, de los mártines y perseguidos, del asesinato de Manuel J. Clouthier, Maquío, del asesinato del cárdenal Juan Sandoval Iñiguez y de Colosio, de la fuga de capitales y las devaluaciones, advirtió.

Bicicleta incómoda

Este domingo, los elementos del Estado Mayor Presidencial y los fotógrafos estuvieron muy atareados, porque Calderón -literamente- se dedicó a posar para las cámaras, primero en la Central de Abastos, después trepado en una bicicleta y luego en una estación del metro. En el mercado de abastos un desesperado estibador gritó: "¡Ya, cabrón!", cuando a la hora de mayor movimiento el panista decidió iniciar su gira proselitista por Guadalajara. Entre los angostos pasillos avanzaban el candidato, la comitiva oficial y los comunicadores.

Algunos comerciantes sonreían, otros se mostraban sorprendidos y no faltó quienes chiflaran mientras el panista iba de puesto en puesto pidiendo el voto a los bodegueros y escuchaba sus reclamos y propuestas.

Después, en la avenida Juárez -que los domingos funciona como circuito ciclista-, el candidato y su esposa, la diputada federal Margarita Zavala, sin más pidieron dos bicicletas y ambos pedalearon diez cuadras, lo que hizo sudar a los elementos del Estado Mayor Presidencial y fotógrafos, quienes lo siguieron al trote, o de plano confiscaron algunas bicicletas a los paseantes.

Los militares del Estado Mayor Presidencial se asustaron cuando el panista se soltó del manubrio y extendió los brazos, pero finalmente decidió bajarse. Con un ''perdón, mano, está bastante buena tu bicicleta'', Calderón la devolvió a su dueño, que había corrido tras él porque ''no sabía a dónde iba''. Luego siguió caminando en busca de su siguiente aventura citadina y en un jardín lo invitaron a subirse a una bicicleta fija para que hiciera spining. ''¡Que se suba, que se suba!'', exclamaban los transeúntes, pero esta vez declinó el ofrecimiento.

Luego bajó a la estación Juárez del tren eléctrico y quiso utilizar el transporte público, pero ni siquiera tuvo oportunidad de platicar con los viajeros, porque apenas tuvo tiempo de posar para los fotógrafos en su recorrido por una estación.

 
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