Usted está aquí: lunes 23 de enero de 2006 Política La SG, sin armas para verificar el proselitismo de líderes religiosos

Abascal aún no informa si se sancionará a Onésimo Cepeda por sus ataques a AMLO

La SG, sin armas para verificar el proselitismo de líderes religiosos

FABIOLA MARTINEZ

La Secretaría de Gobernación (SG) no tiene una estructura de verificación ante el eventual proselitismo partidista que pudieran realizar líderes religiosos.

En tal situación, sólo podrá sustentar el cumplimiento de la ley y el reglamento de asociaciones religiosas y culto público con base en notas periodísticas que aludan a posibles violaciones de los ministros de culto, así como en posibles denuncias de laicos.

La Dirección General de Asociaciones Religiosas de la SG cuenta con una plantilla de 70 empleados para desahogar múltiples trámites administrativos, derivados de las funciones que la normatividad le confiere en su papel de auxiliar del secretario de Gobernación para conducir las relaciones entre el Poder Ejecutivo federal y las iglesias.

El personal resulta escaso para atender no sólo lo relativo a 6 mil 373 asociaciones religiosas registradas en el país hasta noviembre pasado (último corte), sino a las actividades de los 50 mil 443 ministros de culto contabilizados por el gobierno.

En vísperas de la contienda por la Presidencia de la República, la SG envió un "requerimiento de información" al obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, quien el 28 de noviembre pasado emitió declaraciones -difundidas por diario El Universal y la agencia Notimex- en abierta crítica al candidato del PRD a primera magistratura, Andrés Manuel López Obrador.

El prelado respondió por escrito y ahora la dependencia encabezada por Carlos María Abascal Carranza deberá informar si acepta las explicaciones del jerarca católico (quien de inmediato aseveró que las reporteras habían alterado sus dichos) o inicia un procedimiento administrativo que podría derivar en una sanción. El funcionario se comprometió a emitir un resolutivo en los primeros días de 2006.

Sin embargo, todo está sustentado en notas periodísticas ante la carencia de una estructura de verificación, como admitió el titular de la Dirección General de Asociaciones Religiosas, Alvaro Castro Estrada, a pregunta expresa de La Jornada.

Un hecho similar -que pone en evidencia las carencias gubernamentales- ocurrió al inicio del año pasado, cuando un reportaje en torno a la Iglesia Universal del Reino de Dios Oración Fuerte al Espíritu Santo (IURD), conocida popularmente como "Pare de Sufrir", puso en evidencia presuntas prácticas de lucro de esa asociación.

Entonces la SG solicitó una explicación y, pese a los trabajos periodísticos, tuvo que conformarse con el argumento de los obispos de la IURD de que los estatutos de esa iglesia -de origen brasileño- incluían la petición de diezmos, ofrendas y sacrificios. Lo anterior, aun cuando la ley establece que las asociaciones referidas no pueden tener al lucro como fin preponderante.

Ante la insuficiencia de recursos y personal de la SG para supervisar las acciones y mensajes de los ministros de culto o las actividades dictadas desde las parroquias y templos, esta dependencia y su Dirección de Asociaciones Religiosas parecen conformarse con lanzar excitativas para que los párrocos y hasta los altos jerarcas de las iglesias acaten las normas.

El 14 de diciembre pasado, en una ceremonia de entrega de certificados de registros de asociaciones religiosas, Abascal Carranza recordó a ministros de diversas iglesias el papel que deben desempeñar, especialmente en 2006, conforme a lo que la ley les confiere.

"Los invito a respetar la legislación. Es por el bien de todos (...) Los invito a que respetemos el cauce legal, a que no hagamos en lo absoluto promoción por ningún candidato y por ningún partido político (artículo 14 de la ley referida).

"Esa -agregó- será una importante contribución al proceso electoral que México habrá de vivir", señaló entonces el responsable de la política interna.

De acuerdo con cifras oficiales, en México están registradas 6 mil 382 asociaciones religiosas. La mayoría están clasificadas como cristianas (21 ortodoxos y 2 mil 962 católicos apostólicos romanos); le siguen las evangélicas: mil 567 bautistas, mil 633 pentecostés y 53 espiritualistas.

De las calificadas de "protestantes", destacan los presbiterianos, con 67 asociaciones registradas, nueve luteranas y una anglicana.

Respecto a los ministros de culto sobresalen, por el número, los evangélicos, con poco más de 30 mil, por 18 mil católicos.

Como se ha difundido, los integrantes de la Conferencia del Episcopado Mexicano han defendido su derecho de actuar en política, entendida ésta como "la cosa pública", y en los tiempos electorales promueven incluso talleres de información y promoción del voto y la participación ciudadana.

No obstante, con los limitados recursos la SG tiene que asegurar el cumplimiento de la normatividad a cargo de más de 50 mil ministros de culto, además de atender los asuntos relacionados con una veintena de funciones, entre las que se encuentra el registro constitutivo de las asociaciones; ser "amigable componedor" en la atención de conflictos entre iglesias y dentros de ellas; atender denuncias por intolerancia religiosa, así como vigilar y autorizar la celebración de actos de culto religioso extraordinario, entre otras funciones.

 
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