DOMINGO
La mina: homicidio colectivo
Violaron las normas internacionales en la materia
Holocausto: recibo de honorarios
Descobijados
UNO PUEDE SEGUIR rezando a Dios para que los atrapados sin salida de la mina Pasta de Conchos salgan con vida; pero el sentido común, cruel en este caso, nos indica que las posibilidades de que se salven son nulas. En los siguientes días seremos testigos de una intensa campaña de propaganda para presentarnos el suceso como un accidente. Sin embargo, de acuerdo con las normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), hay indicios de que se trata de un homicidio; en términos de la legislación laboral internacional, un "homicidio industrial". No existe, en la ley penal mexicana, el delito de "homicidio industrial", y como no hay pena sin delito, esto podría quedar impune. Pero otras modalidades de homicidio sí existen en nuestros códigos y tal vez podrían aplicarse. Por lo pronto, lo que procede es que se abra un expediente en la Procuraduría General de la República. Los presuntos responsables son: la compañía minera de la familia Larrea; el secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar, y el propio líder del sindicato de mineros, Napoleón Gómez Urrutia, heredero del cacigazgo que creó su padre, del mismo nombre pero con los apellidos Gómez Sada.
Criminales
LA OIT -una división de la ONU a la que México está adherida- puso en vigor en junio de 1995 el convenio sobre seguridad y salud en las minas. Entre sus diversas disposiciones destaca la siguiente: "es facultad de la autoridad competente suspender o restringir, por motivos de seguridad y salud, las actividades mineras en tanto no se hayan corregido las circunstancias causantes de la suspensión o la restricción".
AL PARECER ESA fue una de las tantas cosas que fallaron en Pasta de Conchos. Los trabajadores habían reportado que no había condiciones de seguridad, pero los funcionarios de la Secretaría del Trabajo, corruptibles, y la empresa minera, criminalmente irresponsable, no suspendieron las actividades, y el líder sindical agachó las orejas. ¿O es que el gobierno mexicano no ha firmado el convenio minero con la OIT para no comprometerse y seguirse haciendo de la vista gorda? La responsabilidad no sólo alcanza al actual secretario de Trabajo, sino también a su antecesor Carlos Abascal.
Honorarios
EL ABOGADO BURT NEUBORNE representó a los supervivientes del Holocausto, de 1996 a 1998, en un histórico litigio contra bancos suizos que ayudaron a los nazis a apoderarse de centenares de millones de dólares de sus víctimas, los judíos. El paciente y valeroso trabajo de Neuborne ganó para las víctimas una suma que se calcula en mil 250 millones de dólares. De pronto, la relación abogado-clientes se ha visto enturbiada por un suceso. Se suponía que los servicios del litigante eran gratuitos -de hecho lo fueron-, pero recientemente presentó un recibo de honorarios por 4.1 millones de dólares. No quieren pagarle.
Descobijados
¿QUE PASA SI quiebra el banco -Banamex, Bancomer, Santander, cualquiera- donde tienes tu dinero, o resulta por ahí otro Cabal Peniche que se va con la hebra? Una mala noticia: perderás tu capitalito. ¿Y el Fobaproa/IPAB? ¿Qué su función no es cuidar nuestros ahorritos y, en caso de que alguna institución quiebre, devolvérnoslos casi intactos? Eso se suponía, pero resulta que el propio Fobaproa/IPAB ya quebró, o al menos no se encuentra en condiciones de cumplir su principal objetivo. De acuerdo con Jorge Palacios, secretario adjunto, debe 700 mil millones de pesos -¿a quién, por qué?- y debe pagar 70 mil millones al año sólo de intereses. O sea que estamos descobijados. (Consulta en tu banco.)
La mafia
NADA QUE VER con la de don Raturo, el gober precioso, el desviado y los paidófilos. Se trata de la mafia de Estados Unidos. Con frecuencia nos preguntamos por qué se conocen tan pocas cosas de las redes de distribución de drogas de aquel lado de la frontera. Sólo sabemos de los bazucazos, los levantones y las ejecuciones de Nuevo Laredo y Tijuana para acá. Hay noticias. Un mafioso estadunidense, Liborio Bellomo, más conocido como Barney, líder de uno de los cinco clanes de la Cosa Nostra de Nueva York, y encarcelado en Florida desde 1996, posiblemente será conducido a la cámara de la inyección letal. Se le acusa de haber ordenado desde prisión la muerte de otro mafioso, Ralph Coppola. Pero es muy larga la lista de sus crímenes: asesinato, extorsión, tráfico de drogas y blanqueo de dinero. Pregunta obligada: ¿por qué no nos echan una manita con los mafiosos de este otro lado del río?
e-Vox Populi
ASUNTO: ENCUESTITAS CHORERAS
Contribución de Oscar D. Arriola Islas ([email protected]) al buen humor dominical:
Hay más encuestas en esta dirección:
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Buzón México: [email protected]; buzón Estados Unidos: [email protected] y http://www.dinero.tv